09 enero 2012

TESTIMONIO DEL 7/01/2012

En este nuevo Gran Cenáculo que es la Plaza,como cada día 7, rezamos las alabanzas al NIño Jesús, recibimos a la Mdre de Dios con el rezo del Rosario y la Misa fue muy especialmente dedicada y ofrecida por la sequía que azota a parte de nuestra Argentina y la sed de Dios que tienen nuestras almas.

María, la virgen, esposa de José, que Dios ha elegido desde el primer instante de su existencia para ser la madre de su Hijo hecho hombre, ha sido la primera en ser colmada de esta bendición. Ella, según el saludo de santa Isabel, es «bendita entre las mujeres» (Lc 1,42). Toda su vida está iluminada por el Señor, bajo el radio de acción del nombre y el rostro de Dios encarnado en Jesús, el «fruto bendito de su vientre». Así nos la presenta el Evangelio de Lucas: completamente dedicada a conservar y meditar en su corazón todo lo que se refiere a su hijo Jesús (cf. Lc 2,19.51). El misterio de su maternidad divina, que celebramos hoy, contiene de manera sobreabundante aquel don de gracia que toda maternidad humana lleva consigo, de modo que la fecundidad del vientre se ha asociado siempre a la bendición de Dios. La Madre de Dios es la primera bendecida y quien porta la bendición; es la mujer que ha acogido a Jesús y lo ha dado a luz para toda la familia humana. Como reza la Liturgia: «Y, sin perder la gloria de su virginidad, derramó sobre el mundo la luz eterna, Jesucristo, Señor nuestro» (Prefacio I de Santa María Virgen).( de la 1ª HOMILÍA DEL AÑO 2012 DEL PAPA BENEDICTO XVI )

( POR UN BREVE MINUTO, APENAS DESPUÉS DE LAS 17 HS., SE FORMÓ UN HALO SOLAR)María es madre y modelo de la Iglesia, que acoge en la fe la Palabra divina y se ofrece a Dios como «tierra fecunda» en la que él puede seguir cumpliendo su misterio de salvación. También la Iglesia participa en el misterio de la maternidad divina mediante la predicación, que siembra por el mundo la semilla del Evangelio, y mediante los sacramentos, que comunican a los hombres la gracia y la vida divina. La Iglesia vive de modo particular esta maternidad en el sacramento del Bautismo, cuando engendra hijos de Dios por el agua y el Espíritu Santo, el cual exclama en cada uno de ellos: «Abbà, Padre» (Ga 4,6). La Iglesia, al igual que María, es mediadora de la bendición de Dios para el mundo: la recibe acogiendo a Jesús y la transmite llevando a Jesús. Él es la misericordia y la paz que el mundo por sí mismo no se puede dar y que necesita tanto o más que el pan. (de la 1ª HOMILÍA DEL AÑO 2012 DEL PAPA BENEDICTO XVI )

( UN RAYO DE SU LUZ.... )

Queridos amigos, la paz, en su sentido más pleno y alto, es la suma y la síntesis de todas las bendiciones. Por eso, cuando dos personas amigas se encuentran se saludan deseándose mutuamente la paz. También la Iglesia, en el primer día del año, invoca de modo especial este bien supremo, y, al igual que la Virgen María, lo hace mostrando a todos a Jesús, ya que, como afirma el apóstol Pablo, «él es nuestra paz» (Ef 2,14), y al mismo tiempo es el «camino» por el que los hombres y los pueblos pueden alcanzar esta meta, a la que todos aspiramos. ( de la 1ª HOMILÍA DEL AÑO 2012 DEL PAPA BENEDICTO XVI )

( Comulgamos al Señor... Nuestra fuerza y vida )

«Educar a los jóvenes en la justicia y la paz» es la tarea que atañe a cada generación y, gracias a Dios, la familia humana, después de las tragedias de las dos grandes guerras mundiales, ha mostrado tener cada vez más conciencia de ello, como lo demuestra, por una parte las declaraciones e iniciativas internaciones y, por otra, la consolidación entre los mismos jóvenes, en los últimos decenios, de muchas y diferentes formas de compromiso social en este campo. Educar en la paz forma parte de la misión que la Comunidad eclesial ha recibido de Cristo, forma parte integrante de la evangelización, porque el Evangelio de Cristo es también el Evangelio de la justicia y la paz. Pero la Iglesia en los últimos tiempos se ha hecho portavoz de una exigencia que implica a las conciencias más sensibles y responsables por la suerte de la humanidad: la exigencia de responder a un desafío tan decisivo como es el de la educación.( de la 1ª HOMILÍA DEL AÑO 2012 DEL PAPA BENEDICTO XVI )

( Momento en el que pasa el Santísimo Sacramento, en Procesión llevada a cabo por el Sacerdote )

Un salmo afirma: «El Señor hace justicia y defiende a todos los oprimidos … El Señor es compasivo y misericordioso, lento a la ira y rico en clemencia» (Sal103,6.8). Como Jesús nos ha demostrado con el testimonio de su vida, justicia y misericordia conviven en Dios perfectamente. En Jesús «la misericordia y la fidelidad» se encuentran, «la justicia y la paz» se besan (cf. Sal 85,11). En estos días la Iglesia celebra el gran misterio de la encarnación: la verdad de Dios ha brotado de la tierra y la justicia mira desde el cielo, la tierra ha dado su fruto (cf. Sal 85,12.13). Dios nos ha hablado en su Hijo Jesús. Escuchemos lo que nos dice Dios: Él «anuncia la paz» (Sal 85,9). Jesús es un camino transitable, abierto a todos. La Virgen María hoy nos lo indica, nos muestra el camino: ¡Sigámosla! Y tú, Madre Santa de Dios, acompáñanos con tu protección. Amén.( de la 1ª HOMILÍA DEL AÑO 2012 DEL PAPA BENEDICTO XVI )

VIDEO TESTIMONIO DEL 7/01/012:

04 enero 2012

SÁBADO 7 DE ENERO: MARÍA DEL ESPÍRITU SANTO NOS ESPERA EN LANÚS.




El sábado 7, cientos de peregrinos volveremos a vivir esa paz indescriptible que produce la presencia de nuestra Madre del Cielo. Porque cada día 7, a las 17 hs., Ella desciende en Lanús para derramar lluvias de Gracias, llenarnos de su Amor y llevarnos de la mano a Jesús, Nuestro Salvador.

- Plaza Auyero, Salta y Arias-

Habrá entrega de agua bendita, pétalos de rosa bendecidos, estampas, Rosario y Santa Misa.

Pedimos llevar rosas para la Madre y el Señor.

Todos a quellos que no puedan estar, lo están si ponen su corazón. Y la LLena de Gracia estará con ellos.

Recordamos que la Plaza ha sido consagrada y bendecida por los Sacerdotes delegados, de modo que allí no fumamos, no merendamos, no tomamos mates ni hacemos pic-nic. Evitamos el look playero y sí recomendamos protegerse del sol y llevar agua para beber evitando descompensaciones, dado el intenso calor que suele darse en estos meses.

Quienes puedan colaborar con alimentos no perecederos y/o elementos de higiene, el Cenáculo los recibe para ser entregados a hogares de niños de la zona.