Obtuvimos estas dos fotos con unos segundos de diferencia. La primera, de frente. La segunda, unos cm más abajo.
En la primera foto, el rostro de María del Espíritu Santo tiene la expresión de compasión hacia sus "amados hijitos", como nos llamó en los mensajes dados a Marcia.
En la segunda foto, tomada unos cm más abajo, María sonríe. Nos sonríe. Ella, la Madre de Dios y Madre nuestra, llora y sonríe por sus hijos. Su expresión de llanto la hemos visto en el post anterior.María sonríe.
Sonriendo con María, recibamos el Perdón del Sacramento confesional, volvamos a la Iglesia, a colmar de fieles las parroquias.
Sonriendo con María, recibamos al Hijo de Dios, a Jesús Redentor hecho Pan en la Eucaristía.
Desde 1999 Santa María del Espíritu Santo se hace presente a Marcia, una joven de Lanús (Buenos Aires-Argenina).
Muchas vidas han cambiado gracias a la intercesión de la Virgen en este lugar.
Nuestra Madre nos espera en la Plaza Auyero de Lanús Este (Buenos Aires), sitio que llamó "Lugar de Encuentro con Dios", todos los días miércoles, viernes a las 17 hs., y cada día 7, para derramar una lluvia de gracias.
Cada día 7, a las 16 hs., se celebra la Santa Misa, y a su término rezamos la oración que más le gusta a Ella, el Santo Rosario. Es conveniente llegar a las 15 hs.
Cristo agonizante hecha a pedido de la Virgen y Jesús
Oración a la Virgen de Lanús
¡Oh María Inmaculada! Vos que habéis hallado Gracia ante los ojos del Altísimo y habéis concebido al Hijo de Dios en vuestro seno Purísimo por el Espíritu Santo. Rogad por nosotros a fin que podamos imitar vuestras virtudes.
Interceded para que Dios nos envíe el Espíritu Santo y purifique nuestros manchados corazones y nos llene de alegría, amor y paz, y podamos ser antorchas encendidas que proclamemos la palabra vivificadora a todos nuestros hermanos.
Rogad por nuestras familias, y para que cada uno de nosotros tenga un corazón humilde como el vuestro, y tengamos a vuestro Hijo Jesús, como Rey de nuestra vida. Madre, que quisiste venir a nosotros y ser llamada Santa María del Espíritu Santo, ayúdanos a que nuestra conversión crezca cada vez más para Gloria de nuestro Buen Dios. Amén.