28 diciembre 2010

MUY FELIZ AÑO NUEVO

FINALIZAMOS EL 2010 Y COMENZAREMOS EL 2011, SIEMPRE DE LA MANO DE LA VIRGEN, ABRIGADOS CON SU MANTO, LLEVADOS POR ELLA MISMA A JESÚS, ÚNICO CAMINO A SEGUIR.

VAMOS A COMENZAR EL NUEVO AÑO REZANDO ESPECIALMENTE POR LA PAZ SOCIAL EN NUESTRO PAÍS, POR TRABAJO E IGUALDAD DE OPORTUNIDADES PARA TODOS Y POR LAS INTENCIONES DE TODO VISITANTE DEL BLOG, QUE LLEVAMOS MUY ESPECIALMENTE SIEMPRE A LA PLAZA.

Y LES DEJAMOS DE REGALO DOS TESTIMONIOS. EL 1º, DE GRACIELA, QUIEN GUARDÓ Y ESTUDIÓ PROFUNDA Y PRUDENTEMENTE LA FOTO QUE YA LES MOSTRAMOS:
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ESCRIBIÓ GRACIELA AL CENÁCULO:
La imagen no estaba alli, por eso se las estoy enviando!! yo miraba el sol porque parecía como que latía, era un círculo sobre otro (uno claro muy luminoso y el otro más rosado) se podía ver perferctamente, no encandilaba, latía! entonces enfoqué el sol (sin cámara, con celular) y saqué la foto "al sol".Cuando regresaba en colectivo a casa, revisé las fotos y recién ahí me encontré con la imagen de la Virgen.Esa imagen que aparece (iba a decir que se formó con los rayos de sol sobre las ramas del árbol) pero en realidad no se "milagrosamente aparece".La estoy enviando porque cuando mostré la imag7/en en la plaza me dijeron que la envíe y porque cuando la muestro desde el celular me la piden, por eso quise compartirla. Para mí es algo muy fuerte y muy hermoso a la vez, no se explicar más que esto.
Tardé bastante en decidirme a enviarla porque primero pregunté a mucha gente, para ver si todos veían lo mismo que yo, y como así fue me pareció que no podía guardármelo para mí sola, que lo tenía que compartir y este es un buen momento para hacerlo.

-Graciela-

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EL SEGUNDO TESTIMONIO, ESCRITO, ES DEL 7/11/2010:

Quiero informar al Cenáculo de lo ocurrido y deseo también que mi testimonio quede asentado en la página misma de Nuestra Madre Virgen de Lanus, Santa Maria del Espíritu Santo. Mi esposo y yo estuvimos a la Plaza llamada “ Lugar de encuentro con Dios” ubicada en Lanus Este (calles Salta y Arias) el domingo 7 de noviembre de 2010, fecha de aniversario no 11 de las apariciones de la Virgen Maria a la vidente Marcia.

Llegamos alrededor de las 16hs15, a pesar de una gran cantidad de fieles reinaba un silencio de paz y se podía palpar una densa dedicación a la oración porque la muchedumbre muy concentrada rezaba el Santo Rosario. Luego se iba a realizar la Misa de los 7, fecha en la cual Santa Maria Madre de Dios promete hacerse presente ella misma entre los fieles y repartir gracias. Los fieles podían también ir a confesarse gracias a la presencia de 4 o 5 sacerdotes. Las actividades religiosas y de oración se desarrollaban con toda tranquilidad y fraternidad.

Después de rezar el Rosario, llego la procesión, se tiraron pétalos de rosas y los aplausos acompañaron la llegada de la imagen de la Virgen. Empezó la Misa alrededor de las 17 horas, a los 10 o 15 minutos, ayude e invite a tranquilizarse a una mamá con lagrimas en los ojos y con su hijo en brazos, ella a su vez estaba acompañada por otra mujer a quien comente que veía a esta madre muy emocionada. Me dijo estas exactas palabras “¡hay motivos … después de ver el sol !”, me pregunto si yo había notado algo, le dije que no porque estaba muy concentrada en la oración y en la misa que estaba teniendo lugar, tampoco le pregunte lo que ella había visto exactamente en el cielo. Alrededor de las 17 hs30 o apenas un poquito mas tarde, mi esposo quiso echar un vistazo al sol, se dio vuelta y giro la cabeza (estábamos ubicados del lado derecho del altar si uno lo mira de frente y con el sol del lado izquierdo y diagonalmente atrás de nosotros). Me aconsejo de que yo también mirara al sol porque algo especial ocurría, le comente que no podía porque la luz solar era demasiado intensa y que mis ojos se ponían enseguida a llorar. Me aconsejo fijarlo a pesar de este resplandor y que iba a ver algo sorprendente. Gire de nuevo mi cabeza, levante la vista, mire el color blanco enceguecedor del sol apenas unos segundos, se deslizaron algunas lagrimas y enseguida VI.

Ante todo, no nos olvidemos que habitualmente a los seres humanos nos resulta imposible fijar nuestra mirada en el astro del día, la sensibilidad de nuestras retinas no logra resistir a su potente luz que nos quema la vista, es absolutamente desaconsejado por los médicos. Sin embargo el 7 de noviembre 2010, una vez superados los 5 a 7 primeros segundos, mi esposo y yo pudimos mirarlo sin molestia ni dolor y VIMOS lo siguiente. El sol se presentaba de una forma que NUNCA en mi vida había visto, tenia de manera precisa el aspecto que se da cuando se produce un eclipse, es decir el sol en si mismo se mostraba solo como un circulo exterior de luz blanca luminosa con un contorno muy neto que destellaba, una intensa luz blanca recorría dicho circulo de la mitad por arriba deslizando hacia abajo y subiendo en dirección de su punto de partida girando en el sentido de las agujas de un reloj y luego retrocedía en sentido contrario ( como una guirnalda navideña que se ilumina con secuencias consecutivas). A la vez, delante del sol y superpuesto, pero de un tamaño ligeramente inferior se ubicaba una enorme esfera azul, muy precisamente definida, que palpita levemente hacia adelante y también hacia atrás, lo que provocaba que el circulo luminoso (el sol) ubicado detrás representaba ser finalmente una aurolea mas o menos gruesa, pero que en ningún momento resulto ser un anillo de grosor enorme, solamente se presento como una fina y a veces un poquito mas ancha aureola alrededor y detrás de esta esfera azul. Fue exactamente una esfera redonda como el globo terráqueo y no un disco plano, porque mientras se aproximaba y se alejaba levemente, al mismo tiempo se pudo apreciar sin confusión posible como efectuó un giro constante sobre si mismo con la frecuencia muy regular de un doble giro ( y solamente un doble giro y no triple o cuádruple) hacia la izquierda y luego enseguida hacia la derecha. Este doble movimiento en sentidos contrarios se realizaba con una velocidad impresionante, una velocidad “alocada” y se podía apreciar claramente y sin duda alguna porque la esfera, que era exactamente del mismo tono de color azul que el manto de la imagen de Santa Maria del Espíritu Santo, presentaba en la superficie varias “nubes” de forma horizontal o “humos” de arrastre de velocidad de forma alargados cuyos matices de color eran de un color azul grisáceo un poco mas oscuro. En el cielo totalmente celeste de ese día de primavera con una temperatura de 33 grados, alrededor del sol compuesto de esa aureola blanca luminosa y tapado casi en su totalidad por la enorme esfera azul se desparramaba una gigantesca “mancha”, uso este termino de “mancha” porque no mostraba una consistencia con un volumen como seria por ejemplo una nube tipo cúmulo nimbus, sino que tenia un aspecto menos “algodonoso” y mas plano. Esta mancha era de color rosa fuerte ( en oposición al rosa suave que se usa para el ajuar de los bebes) y en la parte situada abajo hacia la izquierda lucia un color fucsia cuya intensidad variaba, por momentos un poco mas concentrada y por otros apenas mas diluida. Esta gigantesca mancha presentaba bordes bien definidos, es decir que no se confundía con el cielo o con las nubes comunes, sino que se destacaba netamente, el trazado que se destacaba por su precisión presentaba bordes sin asperezas, más bien redondeadas y suaves. Esta mancha no era inmóvil, no palpitaba como la esfera, no se contraía ni explotaba, sin embargo estaba en constante movimiento ondulante de leve deslizamiento en todas direcciones como una mancha de agua delimitada por sus bordes exteriores de leve altura que se encontraría en una superficie lisa y que se expandiría un poco de un lado y del otro sin nunca dividirse en charcos y/o gotas individuales. Esta inmensa mancha alrededor del sol (todavía en estado de eclipse con esa esfera adelante) podría compararse también en su aspecto visual al citoplasma de una célula bajo microscopio. Ese hermosísimo espectáculo duro unos 3 a 4 minutos y de repente, la esfera desapareció, el trazado del circulo del sol quedo dibujado, la mancha en su totalidad tomo entonces y a principios un color amarillo clarito como el color de los pollitos, luego el amarillo paso al tono mas intenso del amarillo de la bandera papal. De repente dentro de la “ mancha” nuevamente rosa “exploto” el sol con una luz blanca muy, pero muy intensa, sus rayos de distintas longitudes se dispararon constantemente del centro hacia el exterior y en todas las direcciones, destellaron y en una segunda etapa casi simultánea, múltiples rayos de color amarillo “ papal”, superpuestos a los blancos y mas cortos pero sin embargo mas gruesos, se entremezclaron. Fue una demostración de resplandor con todos y cada uno de los rayos que destellaron intensa y alternativamente, ese efecto luminoso se asemejó a una manifestación visual de “vida y de palpito”, el efecto de zoom ( como en una maquina fotográfica) era tan intenso y con un vaivén de acercamiento y alejamiento tan rápido que no se podía notar más la presencia de la “mancha”, el foco de atención era solo y únicamente los rayos del sol. Fue un acontecimiento que duró unos 2 minutos que realmente asombra, que maravilla y deja boquiabierta a cualquiera. Fue entonces cuando todos esos rayos se confundieron entre si y se amalgaron y nuevamente apareció la única e inmensa mancha de color que esa vez cambio el matiz de amarillo y mostró entonces un color amarillo dorado metalizado , no como una pintura lisa e uniforme , sino compuesta de miles de “papelitos”dorados dispuestos de forma ordenada e intercalados como ladrillos de una pared. Salvo el color, esa mancha era similar a la descripta anteriormente con el mismo tipo de bordes, se presentaba con un movimiento ligeramente ondulante, como una bandera que se mueve lentamente con la brisa. De repente parte de la línea del borde inferior empezó a desaparecer, la mancha empezó a abrirse en la base y a la altura del cuarto inferior y en el medio se abrió una grieta que se ensanchaba y los “papelitos” dorados empezaron a caerse adentro y a derrumbarse en el vacío ( la base inferior de los “papelitos que caían mostraban un color dorado mas grisáceo oscuro, resultado del efecto óptico de la caída), desaparecían al caer y de repente la mancha se desintegro en su totalidad y desapareció. Me di vuelta sobre mi propio eje y gire levemente la cabeza a la derecha, vi entonces alrededor del sector de la plaza llamado “Lugar de encuentro con Dios” una neblina del mismo dorado metalizado de los adornos navideños y esparcida bajo la forma de unas pequeñas “nubes” horizontales sin bordes exteriores completos ni con una franja delimitadora totalmente cerrada, sino como nubes con bordes formados de filamentos entrecortados y dorados y con fondo totalmente transparente, pero salpicadas de “copitos de nieve” también de color dorado intenso, se ubicaron muy precisamente por encima de la cima de los árboles ubicados alrededor de la plaza sector “Lugar de encuentro con Dios”y también por encima de la frontera trazada virtualmente en la mitad la plaza ( la parte común de recreo y juegos infantiles y la parte restante llamada “Lugar de encuentro con Dios”, es decir a la altura del mástil delimitado también por las estatuas de la Virgen Maria y del Sagrado Corazón colocadas en ese día tan especial). Me fije en la cima de los árboles plantados alrededor de este sector sagrado de la plaza mostraba justo por encima su “nube” sobrevolando en posición fija como materializando y delimitando físicamente y de manera efímera el lugar designado y consagrado por la Virgen Maria. Luego baje la vista y mis ojos se encontraron con la carpa armada en este sector donde estaba instalado el altar. Se seguía desarrollando la misa, estaban presentes los 4 sacerdotes que uno podía ver por momentos de perfil y/ o de frente porque se movían y se desplazaban entre el altar y sus sillas. Note entonces que sobre sus largas vestimentas sacerdotales para la misa de color blanco se deposito también una sola y única “nubecita” vertical de “copitos” de color dorado metalizado. Ninguna “nubecita” se situaba únicamente por encima de las cabezas de los sacerdotes como en el caso de los árboles, sino que todos sus cuerpos, desde la cabeza hasta los pies, estaban cubiertos por esa nubecita, parecía sobrepuesta a sus siluetas porque se adaptaba y seguía exactamente sus movimientos y sus desplazamientos. Esta visión duro alrededor de un poco más de 1 minuto. Fue la última imagen sobrenatural que percibí del asombroso regalo que me hizo la Madre Celestial y a través de Ella, Jesús, el Espíritu Santo y Dios.

Mi esposo y yo comentamos entre nosotros lo acontecido muy discretamente y en voz baja porque tenia lugar la misa. Quiero precisar que mi esposo no vio la secuencia dorada de la danza del sol ni las nubecitas posteriores porque había bajado su mirada. Después se fue a buscar agua bendita a la fuentecita y haciendo la larga cola, escucho los comentarios de las personas alrededor de el que contaban el fenómeno de la danza del sol, pero ignoro si vieron exactamente los mismos detalles que yo. Después volvió con el agua bendita, tuvo lugar la Comunión, luego la Bendición, el recorrido entre los fieles realizado por el sacerdote teniendo y alzando el Santo Sagrario y por fin, una distribución de regalos de parte del Cenáculo para todos los peregrinos presentes : los Rosarios y las Medallas de Santa Maria del Espíritu Santo Virgen de Lanus para conmemorar el aniversario No 11 de la primera aparición .

Simplemente contar lo que ocurrió y por lo tanto lo que VI quizás no es tan convincente como una foto o un video, pero en el pasado tampoco existían las maquinas de fotos ni las filmadoras y sin embargo los simples testimonios verbales o escritos tuvieron valor suficiente para contribuir y consolidar una posterior validez . Por otra parte, realice dibujos muy precisos de las diferentes secuencias del acontecimiento sobrenatural que observe con detenimiento. En fin tengo que agregar que soy una persona racional, analítica, muy detallista y con discernimiento agudo, por lo tanto una persona muy difícil de dejarse convencer por una simple e eventual ilusión óptica debida al ocaso del sol al atardecer. Tampoco mi mente podría confundirse con, por ejemplo, el efecto meteorológico llamado “arco iris de fuego” (“sun dog” en ingles) porque casualmente tuve la oportunidad de observar a uno durante este mismo invierno 2010). Tampoco mi capacidad de análisis se dejaría influenciar por una eventual histeria colectiva porque desde hace 7 meses que voy a la plaza, nunca hubo gritos, comportamientos descontrolados o excesos grupales de ningún tipo, ni ese preciso día ni en los otros encuentros del día 7. Es evidente que para las otras personas no presentes en la plaza, el sol tuvo su aspecto normal y habitual, el orden del universo y de los planetas no se altero para nada, pero también no dudo un solo segundo de que lo ocurrido fue un acontecimiento real y extraordinario. Fue un hecho sobrenatural y a la vez también divino porque no fue solamente y “simplemente” una danza del sol, es decir el astro del día que se mueve. Este acontecimiento fue mucho mas que un efecto luminoso, detrás de toda la sucesión de estas imágenes que vi se puede leer y entender un mensaje visual compuesto de símbolos y lleno de significados plasmados en un lenguaje universal. Por cierto no soy una experta teóloga ni una erudita de los Textos Sagrados, pero siempre a lo largo de los siglos durante sus apariciones, tanto la Virgen Maria como Nuestro Señor Jesucristo usaron un lenguaje verbal común y comprensible para todos y también imágenes simples muy fácilmente decodificables sin importar el idioma, la cultura y las costumbres.

Humildemente sin pretensión alguna, como tampoco con la intención de influir sobre la capacidad de quienes analizaran los eventos de la plaza de Lanus, además de la descripción de lo observado, quiero dar a conocer a las autoridades eclesiásticas la interpretación espontánea que se impuso a mí al poder observar toda la secuencia de imágenes de ese mensaje luminoso :

El sol (1) con forma de aureola blanca luminosa con esta onda de luz intensa que destellaba y recorría el anillo circular desde la mitad arriba girando en el sentido de las agujas de un reloj y que volvía por atrás significo para mi el Santo Sacramento, es la Sagrada Hostia del Cuerpo y Sangre de Jesucristo que palpita, que vive, que contiene nuestro universo y muy especialmente el globo terráqueo (2) del color azul donde nosotros los hombres – hijos de Dios y hermanos en Cristo - nos encontramos y que gira de manera alocada sin darle en la actualidad mucha importancia a la religión y a la fe, que esta a la espera del llamado fervoroso de cada uno de los seres humanos para iluminarlos espiritualmente. La gigantesca mancha (3) rosa intenso y parcialmente fucsia que contenía el sol y el globo del mismo tono azul que el del manto de la Virgen significaba el inmenso océano de ternura que Ella siente por Su Hijo representado por el Santo Sacramento que era el sol en forma de eclipse y por nosotros los pecadores. Ella se preocupa de nuestro alejamiento de Dios, le parece incomprensible que tengamos el Amor incondicional de Jesús al alcance y que no hagamos nuestras tareas espirituales diarias. Con amor Ella nos quiere contener y mantener en una matriz de dulzura y también proteger bajo su manto de mimos como Nuestra Madre Celestial que es. El cambio de color de la mancha que de repente paso de rosa al exacto tono amarillo “papal” significa que si nos esforzaríamos en acercarnos a la Santa Iglesia Católica, al Papa y a los sacerdotes (4) y en cumplir y demostrar a Dios nuestra confianza, nuestra fe y nuestro amor, entonces se realizaría lo que pedimos sin cesar en la oración “ Padre Nuestro, que Su nombre sea santificado, que venga Su Reino, que se haga su Voluntad en la tierra como en el cielo” y Dios se manifestaría en toda su esplendor como la explosión del sol (5) con rayos blancos y amarillos destellante: la luz de Dios en toda su Gloria. Entonces siendo humildes, respetuosos, solidarios, cumplidores con nuestros deberes de creyentes y con una absoluta confianza en EL, podríamos recibir y disfrutar de muchísimas Gracias disponibles según nuestras necesidades, tantas como los innumerables “papelitos” dispuestos como ladrillos intercalados de una pared (6) que caían de la mancha ahora dorada metalizada. Todas estas Gracias que nos regalaría Jesús, las podemos obtener gracias a una profunda conversión y un sincero acercamiento a Dios, a Jesús, al Espíritu Santo y a la Virgen Maria y en la parte de la plaza consagrada y denominada por Ella “Lugar de encuentro con Dios” en Lanus Este - calles Salta y Arias- muy específicamente delimitada por las “ nubecitas” de “copitos de nieve” dorados (7) . Sin olvidarse de que encontrar o reencontrar a Dios es un recorrido que necesita de esfuerzos y que para ayudarnos nosotros los pecadores, debemos recurrir a los “hijos predilectos “ de Nuestra Madre que son los sacerdotes cuyas vidas están consagradas a Dios y cargadas de luz divina (8) incansablemente al servicio de Dios y generosamente siempre a disposición nuestra para guiarnos con sus consejos y conocimientos.

Espero que mi testimonio sirva, a los creyentes que necesitan un aliento a su fe y confirmar que están en el buen camino, a los agnósticos para que puedan eliminar definitivamente todas sus dudas y a los no-creyentes para que les llamen la atención y que este interrogante les permitan reflexionar. No es necesario ver para creer, pero tal espectáculo es un regalo inolvidable y una demostración inconfundible de dulzura de Jesús Cristo y una caricia de Su y Nuestra Madre Celestial.

Sinceros agradecimientos a la vidente Marcia y al Cenáculo. ¡¡¡ Que Dios los bendiga a todos !!! Nos veremos el proximo 7 …..

PD 1 : Le pediría amablemente al Cenáculo no exponer en la red Internet ninguno de mis datos personales.

PD 2 : Adjuntos los dibujos que realice, evidentemente sin el brillo que tenía el mensaje con su efecto luminoso, pero representado fielmente todas las secuencias del mensaje visual que pude observar el 7 de noviembre 2010 en parte de la plaza denominado “ Lugar de encuentro con Dios” en Lanus – Este.
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MUY FELIZ 2011. QUE EL MANTO AZUL DE LA VIRGEN DE LANÚS ABRIGUE TODAS LAS ESPERANZAS.

20 diciembre 2010

CAMINAMOS HACIA LA NAVIDAD, CON EL TESTIMONIO DEL 7/12/2010



El 7 de diciembre pasado, nuevamente el mediodía nos encontró con un cielo plomizo, amenazante y un pronóstico de tormentas y vientos, matizado con un calor agobiante.

En el transcurso de la tarde, lo plomizo se transformó en resolana y durante el rezo del Rosario llegó la claridad desde el Oeste. A las 5 de la tarde, cuando la Madre de Lanús baja a bendecirnos, no había ni una sola nube en el mismo cielo.

[caption id="" align="aligncenter" width="580" caption="NO HAY NAVIDAD SIN CRISTO. ¡A CRISTO, POR MARÍA!"]NO HAY NAVIDAD SIN CRISTO. ¡A CRISTO, POR MARÍA![/caption]

[caption id="" align="aligncenter" width="580" caption=""María está tan unida a Cristo que sería mas fácil separar la luz de el mismo sol, el calor del fuego, los santos de Dios pero no a María de su Hijo querido." (San Luis María Grignión de Monfort)"]María está tan unida a Cristo que sería mas fácil separar la luz de el mismo sol, el calor del fuego, los santos de Dios pero no a María de su Hijo querido. (San Luis María Grignión de Monfort)""No hay lugar donde nosotros, criaturas débiles, encontremos a Jesús mas cercano a nuestra debilidad, que hecho niño en los brazos de Su Madre " (San Luis María Grignión de Monfort)"]No hay lugar donde nosotros, criaturas débiles, encontremos a Jesús mas cercano a nuestra debilidad, que hecho niño en los brazos de Su Madre  (San Luis María Grignión de Monfort)[/caption]

El mensaje para esta Navidad, es que Cristo vuelva a ser el centro. El gran milagro de Dios hecho hombre. No papá noel ( invento foráneo para alentar el consumismo ), no las comilonas ni las borracheras. Si, buscar al Cristo nacido en la Eucaristía, en las Misas del 24 y el 25. Será ese el momento en que festejemos realmente la Navidad.

Llevemos a las Parroquias a bendecir al Niñito que colocaremos en el Pesebre. En cada casa un Pesebre.

Les deseamos una hermosa Navidad y compartimos el video de testimonio. Viva Cristo Nacido, de María Virgen, nuestra Madre.

02 diciembre 2010

MARTES 7 DE DICIEMBRE, EN VÍSPERAS DEL DÍA DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN DE MARÍA, PEREGRINAMOS AL “LUGAR DE ENCUENTRO CON DIOS”



Nos espera la Inmaculada, la Elegida desde el principio, la Mujer entera de Dios, la del SI ABSOLUTO para traernos al Salvador.

Nos espera, para llenar de silencio nuestro corazones y así podamos escuchar la voz de Dios.

Nos espera para regalarnos lluvias de gracias, para darnos de beber su agua de la fuente por Ella pedida.

Nos espera para acariciarnos con los pétalos de rosas benditos, rebosantes de su Amor.

Nos espera para que cada Ave María del Rosario sea un beso de los hombres a su Madre.

Nos espera para que encontremos el Perdón ofrecido, en el Sacramento de la Reconciliación.

Nos espera para llevarnos de la mano a Misa, momento de encuentro único e irrepetible con Jesús. Y así, adorarlo y mirarla.

Y sentir que María está allí con cada uno de nosotros.

Martes 7 de diciembre- Plaza Carlos Auyero- ( Salta y Arias, Lanús Este)
Allí estará Santa María del Epíritu Santo, la Virgen de Lanús.

27 noviembre 2010

LLEGA EL ADVIENTO

Comienza el tiempo de preparación para la Navidad y reflexionamos también, sobre la segunda venida de Cristo, lleno de Gloria y Poder, para salvarnos definitivamente.

Rom 13, 11-14
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Roma:

Hermanos: Ustedes saben en qué tiempo vivimos y que ya es hora de que se despierten, porque la salvación está ahora más cerca de nosotros que cuando abrazamos la fe. La noche está muy avanzada y se acerca el día. Abandonemos las obras propias de la noche y vistámonos con la armadura de la luz. Como en pleno día, procedamos dignamente: basta de excesos en la comida y en la bebida; basta de lujuria y libertinaje; no más peleas ni envidias. Por el contrario, revístanse del Señor Jesucristo.
Palabra de Dios.

Mira, Jesús, yo creo que ya puedes venir. Tengo todo preparado, el establo limpio, el fuego encendido para caldearlo, las pajas perfumadas para quitarle ese olor que es demasiado fuerte para un bebé.
Estaba todo muy abandonado, pero he procurado arreglarlo para ti.
Sabes que me hubiera gustado encontrar un lugar más acogedor y bonito para tu llegada, mas la voluntad de tu Padre Dios era que nacieras aquí para estar más cerca de todos los hombres, pobres y ricos.
Los ricos pueden entrar en cualquier sitio por humilde que sea, con tal de que su corazón no esté acartonado por su soberbia, pero los pobres lo tienen más difícil. Si hubieras nacido en un palacio ¿crees que hubieran dejado acercarse a tu cuna a los pastores, las lavanderas, los mendigos....
La verdad es que estuvo muy bien pensado que vinieras a este mundo en un establo. Nada te va a faltar, José y los hombres de buena voluntad hemos preparado todo de la mejor manera posible para María y para ti. Ella estará cómoda y abrigada con nuestro cariño y Tú no tendrás frío porque el buey y la mula te dan su aliento.
Nosotros, , te hemos traído una estufa del siglo XXI, cargada con el mejor combustible, el compuesto de tres elementos: ORACION, AMOR Y UNIDAD

¿Ves, Jesús? está todo listo. ¡¡Ven ya, por favor!!

De

18 noviembre 2010

Fiesta de Cristo Rey

21 DE NOVIEMBRE DE 2010-ÚLTIMO DOMINGO DEL AÑO LITÚRGICO:

¡Cristo es el Rey del universo y de cada uno de nosotros!

Es una de las fiestas más importantes del calendario litúrgico, porque celebramos que Cristo es el Rey del universo. Su Reino es el Reino de la verdad y la vida, de la santidad y la gracia, de la justicia, del amor y la paz.

Un poco de historia:

La fiesta de Cristo Rey fue instaurada por el Papa Pío XI el 11 de Marzo de 1925.
El Papa quiso motivar a los católicos a reconocer en público que el mandatario de la Iglesia es Cristo Rey.
Posteriormente se movió la fecha de la celebración dándole un nuevo sentido. Al cerrar el año litúrgico con esta fiesta se quiso resaltar la importancia de Cristo como centro de toda la historia universal. Es el alfa y el omega, el principio y el fin. Cristo reina en las personas con su mensaje de amor, justicia y servicio. El Reino de Cristo es eterno y universal, es decir, para siempre y para todos los hombres.
Con la fiesta de Cristo Rey se concluye el año litúrgico. Esta fiesta tiene un sentido escatólogico pues celebramos a Cristo como Rey de todo el universo. Sabemos que el Reino de Cristo ya ha comenzado, pues se hizo presente en la tierra a partir de su venida al mundo hace casi dos mil años, pero Cristo no reinará definitivamente sobre todos los hombres hasta que vuelva al mundo con toda su gloria al final de los tiempos, en la Parusía.

Si quieres conocer lo que Jesús nos anticipó de ese gran día, puedes leer el Evangelio de Mateo 25,31-46.

En la fiesta de Cristo Rey celebramos que Cristo puede empezar a reinar en nuestros corazones en el momento en que nosotros se lo permitamos, y así el Reino de Dios puede hacerse presente en nuestra vida. De esta forma vamos instaurando desde ahora el Reino de Cristo en nosotros mismos y en nuestros hogares, empresas y ambiente.
Jesús nos habla de las características de su Reino a través de varias parábolas en el capítulo 13 de Mateo:

“es semejante a un grano de mostaza que uno toma y arroja en su huerto y crece y se convierte en un árbol, y las aves del cielo anidan en sus ramas”;

“es semejante al fermento que una mujer toma y echa en tres medidas de harina hasta que fermenta toda”;

“es semejante a un tesoro escondido en un campo, que quien lo encuentra lo oculta, y lleno de alegría, va, vende cuanto tiene y compra aquel campo”;

“es semejante a un mercader que busca perlas preciosas, y hallando una de gran precio, va, vende todo cuanto tiene y la compra”.

En ellas, Jesús nos hace ver claramente que vale la pena buscarlo y encontrarlo, que vivir el Reino de Dios vale más que todos los tesoros de la tierra y que su crecimiento será discreto, sin que nadie sepa cómo ni cuándo, pero eficaz.
La Iglesia tiene el encargo de predicar y extender el reinado de Jesucristo entre los hombres. Su predicación y extensión debe ser el centro de nuestro afán vida como miembros de la Iglesia. Se trata de lograr que Jesucristo reine en el corazón de los hombres, en el seno de los hogares, en las sociedades y en los pueblos. Con esto conseguiremos alcanzar un mundo nuevo en el que reine el amor, la paz y la justicia y la salvación eterna de todos los hombres.
Para lograr que Jesús reine en nuestra vida, en primer lugar debemos conocer a Cristo. La lectura y reflexión del Evangelio, la oración personal y los sacramentos son medios para conocerlo y de los que se reciben gracias que van abriendo nuestros corazones a su amor. Se trata de conocer a Cristo de una manera experiencial y no sólo teológica.
Acerquémonos a la Eucaristía, Dios mismo, para recibir de su abundancia. Oremos con profundidad escuchando a Cristo que nos habla.
Al conocer a Cristo empezaremos a amarlo de manera espontánea, por que Él es toda bondad. Y cuando uno está enamorado se le nota.
El tercer paso es imitar a Jesucristo. El amor nos llevará casi sin darnos cuenta a pensar como Cristo, querer como Cristo y a sentir como Cristo, viviendo una vida de verdadera caridad y autenticidad cristiana. Cuando imitamos a Cristo conociéndolo y amándolo, entonces podemos experimentar que el Reino de Cristo ha comenzado para nosotros.
Por último, vendrá el compromiso apostólico que consiste en llevar nuestro amor a la acción de extender el Reino de Cristo a todas las almas mediante obras concretas de apostolado. No nos podremos detener. Nuestro amor comenzará a desbordarse.
Dedicar nuestra vida a la extensión del Reino de Cristo en la tierra es lo mejor que podemos hacer, pues Cristo nos premiará con una alegría y una paz profundas e imperturbables en todas las circunstancias de la vida.
A lo largo de la historia hay innumerables testimonios de cristianos que han dado la vida por Cristo como el Rey de sus vidas. Un ejemplo son los mártires de la guerra cristera en México en los años 20’s, quienes por defender su fe, fueron perseguidos y todos ellos murieron gritando “¡Viva Cristo Rey!”.
La fiesta de Cristo Rey, al finalizar el año litúrgico es una oportunidad de imitar a estos mártires promulgando públicamente que Cristo es el Rey de nuestras vidas, el Rey de reyes, el Principio y el Fin de todo el Universo.

11 noviembre 2010

TESTIMONIO DEL 7 DE NOVIEMBRE DE 2010

EL DOMINGO 7 DE NOVIEMBRE, LA PLAZA DE LAS APARICIONES SE COLMÓ DE ALMAS SEDIENTAS DE DIOS. PRIMERO TUVIMOS LA ALEGRÍA DE ESTAR JUNTO A MARÍA, UNA VEZ MÁS PRESENTE ENTRE NOSOTROS. Y DESPUÉS, NATURALMENTE, EN LA PRESENCIA DE JESÚS: VIVO, MILAGROSO Y PRESENTE EN LA EUCARISTÍA.




El culto a la Virgen es un don del Espíritu Santo. La Virgen María es el medio más seguro, más fácil, más santo, más corto, para llegar a Cristo porque es el medio que Cristo utilizó. Entonces, el Espíritu Santo quiere que se extienda como un medio muy favorable para facilitar el encuentro con Cristo.

rev nov 016

( PROCESIÓN POR LAS CALLES DE LANÚS, EN CAMINO DESDE LA PARADA EN LA CASA DONDE VIVIÓ MARCIA, HACIA LA PLAZA DE LAS APARICIONES )

rev nov 024

( PROCESIÓN EN LA PLAZA )

María siempre tiene una función activa en toda la evangelización, en todo el plan de Dios y eso se ve externamente en estas manifestaciones.

rev nov 026

( MUJER VESTIDA DE SOL, LLÉNANOS DE TU LUZ: LA LUZ DEL ESPÍRITU SANTO )

Venerando a la Virgen vamos avanzando de Gracia en Gracia, de Gloria en Gloria, y eso se da en la medida que va creciendo la devoción a María, va aumentando esa Gracia de Dios porque ella es el medio del que Dios se vale para ir aumentando la fe.

rev nov 037

( IMÁGENES PEDIDAS POR LA VIRGEN A MARCIA, PARA QUE SEAN ENTRONIZADAS EN LA PLAZA )

Siempre Jesús la va dando a conocer, porque para amar a la Virgen María hay que tener el corazón de Dios. Con el Corazón de Jesús es que amamos a la Virgen María. Por eso, entre otras cosas, Montfort dice: “De María nunca se va a decir ’ya basta’”.

rev nov 051
( DURANTE LA PROCESIÓN DEL SANTÍSIMO SACRAMENTO, LAS FOTOGRAFÍAS SE DISTORSIONARON DE ESTA MANERA, DESDE UNA MÁQUINA QUE FUNCIONA BIEN )

¡ VIVA SANTA MARÍA DEL ESPÍRITU SANTO !
¡ VIVA CRISTO JESÚS !

04 noviembre 2010

El 7 de noviembre caminemos junto a Santa María del Espíritu Santo

Santa María del Espíritu Santo desea que lleguemos a la Plaza donde nos visita, llamado por Ella "Lugar de Encuentro Con Dios" en peregrinación, por eso los invitamos a participar de la procesión que se llevará a cabo el domingo 7 de noviembre, fecha del 11° Aniversario de la primera aparición pública de la Virgen.

Saldremos a las 15 hs. de Plaza Sarmiento, calle 9 de Julio y Ferre (Lanús Este), para recorrer las calles de la ciudad e ir hasta la Plaza de las Apariciones, donde continuaremos con la celebración.

¡Que Santa María del Espíritu Santo derrame sobre todos las gracias y bendiciones de nuestro Buen Dios, y lleve a todos sus hijos por el camino de la Salvación!

26 octubre 2010

DOMINGO 7 DE NOVIEMBRE: 11º ANIVERSARIO DE LA PRIMERA MANIFESTACIÓN PÚBLICA DE SANTA MARÍA DEL ESPÍRITU SANTO

7-11-99 (9:50 HS) - PARROQUIA DE LOURDES



– PRIMER MENSAJE PÚBLICO DE LA VIRGEN EN LANÚS -
"Concederé milagros. Orad en el Nombre del Señor. Estoy entre vosotros.
Tened fe. Soy la Madre, Soy María del Espíritu Santo.
Amén, amén y amén"

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El día 7 de noviembre de 1999, día de María Mediadora de todas las Gracias, a las 9:50 hs. de la mañana, en la Parroquia, hizo su primera aparición de carácter público, a su vidente Marcia, comenzando de esta manera Su Misión como mensajera de Dios y Madre nuestra.


Varias apariciones se sucedieron en la parroquia, fue entonces que surgieron algunos inconvenientes en torno a las manifestaciones de la Santísima Virgen y tal como Ella misma confió a Marcia en un mensaje, dichos inconvenientes “provocaron grandes dolores a Su Corazón y una profunda tristeza”, al punto que Marcia la vio llorar de dolor al retirarse de allí, en una última aparición.


Sin embargo, nada ni nadie podía detener a esta Madre que con tan inmenso amor, venía en busca de sus amados hijos, por eso pidió a Marcia que se busque un espacio abierto, un lugar en donde poder llegar a todos, sin restricciones. Este lugar es el que actualmente se lo conoce como la placita, en el cual, la Santísima Virgen María se reúne cada día 7 con sus hijos, llamando Ella misma, a este rincón bendecido con su presencia como “Lugar de encuentro con Dios”.


Desde entonces cada día 7, nos congregamos para orar el Santo Rosario, unidos fraternalmente bajo el amor de María que impregnó este lugar con una paz muy particular.


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Desde hace un año, contamos con la Gracia de la Santa Misa celebrada por un Sacerdote enviado por el Obispo Diocesano, y desde hace dos meses también la exposición, adoración y procesión del Santísimo Sacramento en este bendito lugar.


Son muchas las gracias recibidas, desde conversiones hasta sanaciones del cuerpo y el alma, muchos ven y experimentan signos divinos en el cielo como la Danza del Sol o el aroma a rosas e incienso. Todos estos regalos de Dios para apuntalar nuestra, a veces, débil Fe.


El 7 de noviembre celebraremos con fuerza y gran alegría el 11º Aniversario de la primera manifestación pública de Nuestra Señora.


No dejes de venir a Lanús, ciudad bendecida tan especialmente, en este tiempo de Gracia que nos regalan el Señor y Su Madre.

La Peregrinación

279. La peregrinación, experiencia religiosa universal, es una expresión característica de la piedad popular, estrechamente vinculada al santuario, de cuya vida constituye un elemento indispensable: el peregrino necesita un santuario y el santuario requiere peregrinos.

Peregrinaciones bíblicas

280. En la Biblia destacan, por su simbolismo religioso, las peregrinaciones de los patriarcas Abraham, Isaac y Jacob, a Siquem (cfr. Gn 12,6-7; 33,18-20), Betel (cfr. Gn 28,10-22; 35,1-15) y Mambré (Gn 13,18; 18,1-15), donde Dios se les manifestó y se comprometió a darles la "tierra prometida".
Para las tribus salidas de Egipto, el Sinaí, monte de la teofanía a Moisés (cfr. Ex 19-20), se convierte en un lugar sagrado y todo el camino del desierto del Sinaí tuvo para ellos el sentido de un largo viaje hacia la tierra santa de la promesa: viaje bendecido por Dios, que, en el Arca (cfr. Num 10,33-36) y en el Tabernáculo (cfr. 2 Sam 7,6), símbolos de su presencia, camina con su pueblo, lo guía y la protege por medio de la Nube (cfr. Num 9,15-23).
Jerusalén, convertida en sede del Templo y del Arca, pasó a ser la ciudad-santuario de los Hebreos, la meta por excelencia del deseado "viaje santo" (Sal 84,6), en el que el peregrino avanza "entre cantos de alegría, en el bullicio de la fiesta" (Sal 42,5) hasta "la casa de Dios" para comparecer ante su presencia (cfr. Sal 84,6-8).
Tres veces al año, los varones israelitas debían "presentarse ante el Señor" (cfr. Ex 23,17), es decir, dirigirse al Templo de Jerusalén: esto daba lugar a tres peregrinaciones con ocasión de las fiestas de los Ácimos (la Pascua), de las Semanas (Pentecostés) y de los Tabernáculos; y toda familia israelita piadosa acudía, como hacía la familia de Jesús (cfr. Lc 2,41), a la ciudad santa para la celebración anual de la Pascua. Durante su vida pública, también Jesús se dirigía habitualmente a Jerusalén como peregrino (cfr. Jn 11,55-56); por otra parte se sabe que el evangelista san Lucas presenta la acción salvífica de Jesús como una misteriosa peregrinación (cfr. Lc 9,51-19,45), cuya meta es Jerusalén, la ciudad mesiánica, el lugar del sacrificio pascual y de su retorno al Padre: "He salido del Padre y he venido al mundo; ahora dejo de nuevo el mundo y voy al Padre" (Jn 16,28).
Precisamente durante una reunión de peregrinos en Jerusalén, de "judíos observantes de toda nación que hay bajo el cielo" (Hech 2,5) para celebrar Pentecostés, la Iglesia comienza su camino misionero.

La peregrinación cristiana

281. Desde que Jesús ha dado cumplimiento en sí mismo al misterio del Templo (cfr. Jn 2,22-23) y ha pasado de este mundo al Padre (cfr. Jn 13,1), realizando en su persona el éxodo definitivo, para sus discípulos ya no existe ninguna peregrinación obligatoria: toda su vida es un camino hacia el santuario celeste y la misma Iglesia dice de sí que es "peregrina en este mundo".
Sin embargo la Iglesia, dada la conformidad que existe entre la doctrina de Cristo y los valores espirituales de la peregrinación, no sólo ha considerado legítima esta forma de piedad, sino que la ha alentado a lo largo de la historia.
282. En los tres primeros siglos la peregrinación, salvo alguna excepción, no forma parte de las expresiones cultuales del cristianismo: la Iglesia temía la contaminación de prácticas religiosas del judaísmo y del paganismo, en los cuales la práctica de la peregrinación estaba muy arraigada.
No obstante, en estos siglos se ponen los cimientos para una recuperación, con características cristianas, de la práctica de la peregrinación: el culto a los mártires, en las tumbas, a las que acuden los fieles para venerar los restos mortales de estos testigos insignes de Cristo, determinará, progresiva y consecuentemente, el paso de la "visita devota" a la "peregrinación votiva".
283. Después de la paz constantiniana, tras la identificación de los lugares y el hallazgo de las reliquias de la Pasión del Señor, la peregrinación cristiana vive un momento de esplendor: es sobre todo la visita a Palestina, que, por sus "lugares santos", se convierte, comenzando por Jerusalén, en la Tierra santa. De esto dan testimonio las narraciones de peregrinos famosos, como el Itinerarium Burdigalense y el Itinerarium Egeriae, ambos del siglo IV.
Se construyen basílicas sobre los "lugares santos", como la Anástasis, edificada sobre el Santo Sepulcro, y el Martyrium sobre el Monte Calvario, que ejercen una gran atracción sobre los peregrinos. También los lugares de la infancia del Salvador y de su vida pública se convierten en meta de peregrinaciones, que se extienden también a los lugares sagrados del Antiguo Testamento, como el Monte Sinaí.
284. La Edad Media es la época dorada de las peregrinaciones; además de su función fundamentalmente religiosa, han tenido una función extraordinaria en la formación de la cristiandad occidental, en la unión de los diversos pueblos, en el intercambio de valores entre las diversas culturas europeas.
Los centros de peregrinación son numerosos. Ante todo, Jerusalén, que, a pesar de la ocupación islámica, continúa siendo un punto importante de atracción espiritual, así como el origen del fenómeno de las cruzadas, cuyo motivo fue precisamente permitir a los fieles visitar el sepulcro de Cristo. Asimismo las reliquias de la pasión del Señor, como la túnica, el rostro santo, la escala santa, la sábana santa atraen a innumerables fieles y peregrinos. A Roma acuden los "romeros" para venerar las memorias de los apóstoles Pedro y Pablo (ad limina Apostolorum), para visitar las catacumbas y las basílicas, y como reconocimiento del ministerio del Sucesor de Pedro a favor de la Iglesia universal (ad Petri sedem). Fue también muy frecuentado durante los siglos IX a XVI, y todavía hoy lo es, Santiago de Compostela, hacia donde convergen desde diversos países varios "caminos", formados como consecuencia de un planteamiento religioso, social y caritativo de la peregrinación. Entre otros lugares se puede mencionar Tours, donde está la tumba de san Martín, venerado fundador de dicha Iglesia; Canterbury, donde santo Tomás Becket consumó su martirio, que tuvo gran resonancia en toda Europa; el Monte Gargano en Puglia, S. Michele della Chiusa en el Piamonte, el Mont Saint-Michel en Normandía, dedicados al arcángel san Miguel; Walsingham, Rocamadour y Loreto, sedes de célebres santuarios marianos.
285. En la época moderna, debido al cambio del ambiente cultural, a las vicisitudes originadas por el movimiento protestante y el influjo de la ilustración, las peregrinaciones disminuyeron: el "viaje a un país lejano" se convierte en "peregrinación espiritual", "camino interior" o "procesión simbólica", que consistía en un breve recorrido, como en el Vía Crucis.

A partir de la segunda mitad del siglo XIX se recuperan las peregrinaciones, pero cambia en parte su fisonomía: tienen como meta santuarios que son particulares expresiones de la identidad de la fe y de la cultura de una nación; este es el caso, por ejemplo de los santuarios de Altötting, Antipolo, Aparecida, Asís, Caacupé, Chartres, Coromoto, Czestochowa, Ernakulam-Angamaly, Fátima, Guadalupe, Kevalaer, Knock, La Vang, Loreto, Lourdes, Mariazell, Marienberg, Montevergine, Montserrat, Nagasaki, Namugongo, Padua, Pompei, San Giovanni Rotondo, Washington, Yamoussoukro, etc.

Espiritualidad de la peregrinación

286. A pesar de todos los cambios sufridos a lo largo de los siglos, la peregrinación conserva en nuestro tiempo los elementos esenciales que determinan su espiritualidad:

Dimensión escatológica. Es una característica esencial y originaria: la peregrinación, "camino hacia el santuario", es momento y parábola del camino hacia el Reino; la peregrinación ayuda a tomar conciencia de la perspectiva escatológica en la que se mueve el cristiano, homo viator: entre la oscuridad de la fe y la sed de la visión, entre el tiempo angosto y la aspiración a la vida sin fin, entre la fatiga del camino y la esperanza del reposo, entre el llanto del destierro y el anhelo del gozo de la patria, entre el afán de la actividad y el deseo de la contemplación serena.
El acontecimiento del éxodo, camino de Israel hacia la tierra prometida, se refleja también en la espiritualidad de la peregrinación: el peregrino sabe que "aquí abajo no tenemos una ciudad estable" (Heb 13,14), por lo cual, más allá de la meta inmediata del santuario, avanza a través del desierto de la vida, hacia el Cielo, hacia la Tierra prometida.

Dimensión penitencial. La peregrinación se configura como un "camino de conversión": al caminar hacia el santuario, el peregrino realiza un recorrido que va desde la toma de conciencia de su propio pecado y de los lazos que le atan a las cosas pasajeras e inútiles, hasta la consecución de la libertad interior y la comprensión del sentido profundo de la vida.
Como ya se ha dicho, para muchos fieles la visita a un santuario constituye una ocasión propicia, con frecuencia buscada, para acercarse al sacramento de la Penitencia, y la peregrinación misma se ha entendido y propuesto en el pasado – y también en nuestros días – como una obra de penitencia.
Además, cuando la peregrinación se realiza de modo auténtico, el fiel vuelve del santuario con el propósito de "cambiar de vida", de orientarla hacia Dios más decididamente, de darle una dimensión más trascendente.

Dimensión festiva. En la peregrinación la dimensión penitencial coexiste con la dimensión festiva: también esta se encuentra en el centro de la peregrinación, en la que aparecen no pocos de los motivos antropológicos de la fiesta.
El gozo de la peregrinación cristiana es prolongación de la alegría del peregrino piadoso de Israel: "Qué alegría cuando me dijeron: Vamos a la casa del Señor" (Sal 122,1); es alivio por la ruptura de la monotonía diaria, desde la perspectiva de algo diverso; es aligeramiento del peso de la vida que para muchos, sobre todo para los pobres, es un fardo pesado; es ocasión para expresar la fraternidad cristiana, para dar lugar a momentos de convivencia y de amistad, para mostrar la espontaneidad, que con frecuencia está reprimida.

Dimensión cultual. La peregrinación es esencialmente un acto de culto: el peregrino camina hacia el santuario para ir al encuentro con Dios, para estar en su presencia tributándole el culto de su adoración y para abrirle su corazón.
En el santuario, el peregrino realiza numerosos actos de culto, tanto de orden litúrgico como de piedad popular. Su oración adquiere formas diversas: de alabanza y adoración al Señor por su bondad y santidad; de acción de gracias por los dones recibidos; de cumplimiento de un voto, al que se había obligado el peregrino ante el Señor; de imploración de las gracias necesarias para la vida; de petición de perdón por los pecados cometidos.
Con mucha frecuencia la oración del peregrino se dirige a la Virgen María, a los Ángeles y a los Santos, a quienes reconoce como intercesores válidos ante el Altísimo. Por lo demás, las imágenes veneradas en el santuario son signos de la presencia de la Madre y de los Santos, junto al Señor glorioso, "siempre vivo para interceder" (Heb 7,25) en favor de los hombres y siempre presente en la comunidad que se reúne en su nombre (cfr. Mt 18,20; 28,20). La imagen sagrada del santuario, sea de Cristo, de la Virgen, de los Ángeles o de los Santos, es un signo santo de la presencia divina y del amor providente de Dios; es testigo de la oración, que de generación en generación se ha elevado ante ella como voz suplicante del necesitado, gemido del afligido, júbilo agradecido de quien ha obtenido gracia y misericordia.

Dimensión apostólica. La situación itinerante del peregrino presenta de nuevo, en cierto sentido, la de Jesús y sus discípulos, que recorrían los caminos de Palestina para anunciar el Evangelio de la salvación. Desde este punto de vista, la peregrinación es un anuncio de fe y los peregrinos se convierten en "heraldos itinerantes de Cristo".

Dimensión de comunión. El peregrino que acude al santuario está en comunión de fe y de caridad, no sólo con los compañeros con quienes realiza el "santo viaje" (cfr. Sal 84,6), sino con el mismo Señor, que camina con él, como caminó al lado de los discípulos de Emaús (cfr. Lc 24,13-35); con su comunidad de origen, y a través de ella, con la Iglesia que habita en el cielo y peregrina en la tierra; con los fieles que, a lo largo de los siglos, han rezado en el santuario; con la naturaleza que rodea el santuario, cuya belleza admira y que siente movido a respetar; con la humanidad, cuyo sufrimiento y esperanza aparecen en el santuario de diversas maneras, y cuyo ingenio y arte han dejado en él numerosas huellas.

Desarrollo de la peregrinación

287. Puesto que el santuario es un lugar de oración, así la peregrinación es un camino de oración. En cada una de las etapas, la oración deberá alentar la peregrinación y la Palabra de Dios deberá ser luz y guía, alimento y apoyo.
El resultado feliz de una peregrinación, en cuanto manifestación cultual, y los mismos frutos espirituales que se esperan de ella, se aseguran disponiendo de manera ordenada las celebraciones y destacando adecuadamente las diversas fases.
La partida de la peregrinación se debe caracterizar por un momento de oración, realizado en la iglesia parroquial o en otra que resulte más adecuada, y consiste en la celebración de la Eucaristía o de alguna parte de la Liturgia de las Horas, o en una bendición especial para los peregrinos.
La última etapa del camino se debe caracterizar por una oración más intensa; es aconsejable que cuando ya se divise el santuario, el recorrido se haga a pie, procesionalmente, rezando, cantando y deteniéndose en las estaciones que pueda haber en ese trayecto.
La acogida de los peregrinos podrá dar lugar a una especie de "liturgia de entrada", que sitúe el encuentro entre los peregrinos y los encargados del santuario en el plano de la fe; donde sea posible, estos últimos saldrán al encuentro de los peregrinos, para acompañarles en el trayecto final del camino.
La permanencia en el santuario, obviamente, deberá constituir el momento más intenso de la peregrinación y se deberá caracterizar por el compromiso de conversión, convenientemente ratificado en el sacramento de la reconciliación; por expresiones particulares de oración, como el agradecimiento, la súplica, la petición de intercesiones, según las características del santuario y los objetivos de la peregrinación; por la celebración de la Eucaristía, culminación de la peregrinación.
La conclusión de la peregrinación se caracterizará por un momento de oración, en el mismo santuario o en la iglesia de la que han partido; los fieles darán gracias a Dios por el don de la peregrinación y pedirán al Señor la ayuda necesaria para vivir con un compromiso más generoso la vocación cristiana, una vez que hayan vuelto a sus hogares.
Desde la antigüedad, el peregrino ha querido llevarse algún "recuerdo" del santuario visitado. Se debe procurar que los objetos, imágenes, libros, transmitan el auténtico espíritu del lugar santo. Se debe conseguir que los lugares de venta no estén en el área sagrada del santuario, ni tengan el aspecto de un mercado.

FUENTE: CONGREGACIÓN PARA EL CULTO DIVINO Y LA DISCIPLINA DE LOS SACRAMENTOS - DIRECTORIO - SOBRE LA PIEDAD POPULAR Y LA LITURGIA - PRINCIPIOS Y ORIENTACIONES - CIUDAD DEL VATICANO 2002 ENLACE AQUÍ

El Santuario

Algunos principios


262. Según la revelación cristiana, el santuario supremo y definitivo es Cristo resucitado (cfr. Jn 2,18-21; Ap 21,22), en torno al cual se congrega y organiza la comunidad de los discípulos, que a su vez es la nueva casa del Señor (cfr. 1 Pe 2,5; Ef 2,19-22).
Desde un punto de vista teológico, el santuario, que no pocas veces ha surgido de un movimiento de piedad popular, es un signo de la presencia activa, salvífica, del Señor en la historia y un refugio donde el pueblo de Dios, peregrino por los caminos del mundo hacia la Ciudad futura (cfr. Heb 13,14), restaura sus fuerzas para continuar la marcha.

263. El santuario, como las iglesias, tiene un gran valor simbólico: es imagen de la "morada de Dios con los hombres" (Ap 21,3) y remite al "misterio del Templo" que se ha realizado en el cuerpo de Cristo (Cfr. Jn 1,14; 2,21), en la comunidad eclesial (cfr. 1 Pe 2,5) y en cada uno de los fieles (cfr. 1 Cor 3,16-17; 6,19; 2 Cor 6,16).

A los ojos de los fieles los santuarios son:

- por su origen, quizá, recuerdo de un acontecimiento considerado milagroso, que ha determinado la aparición de manifestaciones de devoción duradera, o de testimonio de la piedad y el agradecimiento de un pueblo por los beneficios recibidos;
- por los frecuentes signos de misericordia que suceden en ellos, lugares privilegiados de la asistencia divina y de la intercesión de la Virgen María, de los Santos o de los Beatos;
- por la situación, con frecuencia aislada y elevada, y por la belleza, ya sea austera, ya exuberante de los lugares en los que se encuentran, signo de la armonía del cosmos y reflejo de la belleza divina;
- por la predicación que allí resuena, llamada eficaz a la conversión, invitación a vivir en la caridad y aumentar las obras de misericordia, exhortación a llevar una vida caracterizada por el seguimiento de Cristo;
- por la vida sacramental que allí se desarrolla, lugar de fortalecimiento de la fe, crecimiento de gracia, refugio y esperanza en la aflicción;
- por el aspecto del mensaje evangélico que expresan, una interpretación especial y casi una prolongación de la Palabra;
- por su orientación escatológica, una invitación a cultivar el sentido de la trascendencia y a dirigir los pasos, a través de los caminos de la vida temporal, hacia el santuario del cielo (cfr. Heb 9,11; Ap 21,3).

"Siempre y en todo lugar, los santuarios cristianos han sido, o han querido ser, signos de Dios, de su irrupción en la historia. Cada uno de ellos es un memorial del misterio de la Encarnación y de la Redención".

Reconocimiento canónico

264. "Con el nombre de santuario se designa una iglesia u otro lugar sagrado al que, por un motivo peculiar de piedad, acuden en peregrinación numerosos fieles, con aprobación del Ordinario del lugar".
La condición previa para que un lugar sagrado sea reconocido canónicamente como santuario diocesano, nacional o internacional, es la aprobación del Obispo diocesano, de la Conferencia de Obispos, o de la Santa Sede, respectivamente. La aprobación canónica constituye un reconocimiento oficial del lugar sagrado y de su finalidad específica, que es la de acoger las peregrinaciones del pueblo de Dios que acude para adorar al Padre, profesar la fe, reconciliarse con Dios, con la Iglesia y con los hermanos, e implorar la intercesión de la Madre del Señor o de un Santo.
Sin embargo, no se debe olvidar que otros muchos lugares de culto, con frecuencia humildes –pequeñas iglesias en la ciudad o en el campo – desarrollan en su entorno local, aunque sin reconocimiento canónico, una función semejante a la de los santuarios. También forman parte de la "geografía de la fe" y de la piedad del pueblo de Dios, de una comunidad que habita en un determinado lugar y que, en la fe, está en camino hacia la Jerusalén celestial (cfr. Ap 21).

El santuario como lugar de celebraciones cultuales

265. El santuario tiene una función cultual de primer orden. Los fieles se acercan, sobre todo, para participar en las celebraciones litúrgicas y en los ejercicios de piedad que tiene lugar allí. Esta reconocida función cultual del santuario, no debe oscurecer en el ánimo de los fieles la enseñanza evangélica de que el lugar no es algo determinante para el auténtico culto al Señor (cfr. Jn 4,20-24).

Valor ejemplar

266. Los responsables de los santuarios deben procurar que la Liturgia que en ellos se realiza, resulte un ejemplo por la calidad de las celebraciones: "Entre las funciones reconocidas a los santuarios, también por el Código de derecho canónico, está el desarrollo de la Liturgia. Esto no se debe entender como un aumento del número de las celebraciones, sino como una mejora de su calidad. Los rectores de los santuarios son conscientes de su responsabilidad para alcanzar este objetivo. Comprenden que los fieles, que llegan al santuario de los más diversos lugares, deben regresar confortados en el espíritu y edificados por las celebraciones que tienen lugar allí: por su capacidad de comunicar el mensaje de salvación, por la noble sencillez de las expresiones rituales, por el fiel cumplimiento de las normas litúrgicas. Saben, también, que los efectos de una acción litúrgica ejemplar no se agotan en la celebración realizada en el santuario: los sacerdotes y los fieles peregrinos tienden a llevar a sus lugares de origen las experiencias cultuales válidas que han vivido en el santuario".

La celebración de la Penitencia

267. Para muchos fieles, la visita a un santuario es una ocasión propicia, con frecuencia procurada, para acercarse al sacramento de la Penitencia. Por lo tanto, es preciso que se preste atención a los diversos elementos que contribuyen a la celebración del sacramento:
- El lugar de la celebración: además de los confesionarios tradicionales dispuestos en la iglesia, en los santuarios muy frecuentados sería deseable que hubiera un lugar reservado para la celebración de la Penitencia, que se pueda emplear también para momentos de preparación comunitaria y celebraciones penitenciales, y que, dentro del respeto a las normas canónicas y a la reserva que exige la confesión, ofrezca al penitente la facilidad para dialogar con el confesor.
- La preparación al sacramento: en no pocos casos, los fieles necesitan ayuda para realizar los actos que son parte del sacramento, sobre todo para orientar el corazón a Dios, con una sincera conversión, "puesto que de ella depende la verdadera penitencia". Se deben organizar encuentros de preparación, tal como se propone en el Ordo Paenitentiae, en los que, mediante la escucha y la meditación de la Palabra de Dios, se ayude a los fieles a celebrar con fruto el sacramento; o al menos se deben poner a disposición de los fieles subsidios adecuados, que les guíen no sólo en la preparación de la confesión de los pecados, sino para que alcancen un sincero arrepentimiento.
- La elección de la forma ritual, que lleve a los fieles a descubrir la naturaleza eclesial de la Penitencia; en este sentido, la celebración del Rito para la reconciliación de varios penitentes con confesión y absolución individual (forma segunda), debidamente organizada y preparada, no debería ser algo excepcional, sino habitual, previsto sobre todo en algunos momentos del Año litúrgico. Realmente "la celebración comunitaria manifiesta más claramente la naturaleza eclesial de la penitencia". La reconciliación sin confesión individual íntegra y con absolución general es una forma totalmente excepcional y extraordinaria, que no se puede alternar con las otras dos formas ordinarias y no se justifica por la sola razón de una gran afluencia de fieles, como sucede en las fiestas y peregrinaciones.

La celebración de la Eucaristía

268. "La celebración de la Eucaristía es la culminación y como el cauce de toda la acción pastoral de los santuarios"; es preciso, por tanto, prestarle la máxima atención, para que resulte ejemplar en su desarrollo ritual y conduzca a los fieles a un encuentro profundo con Cristo.
A menudo sucede que varios grupos quieren celebrar la Eucaristía al mismo tiempo, pero por separado. Esto no es coherente con la dimensión eclesial del misterio eucarístico, desde el momento en que esa manera de celebrar la Eucaristía, en lugar de ser un momento de unidad y de fraternidad, se convertiría en expresión de un particularismo que no refleja el sentido de comunión y de universalidad de la Iglesia.
Una sencilla reflexión sobre la naturaleza de la Eucaristía, "sacramento de piedad, signo de unidad, vínculo de caridad", debería convencer a los sacerdotes que guían las peregrinaciones a favorecer la reunión de varios grupos en una misma concelebración, debidamente organizada y que tuviera en cuenta – si fuera necesario – la diversidad de las lenguas; en ocasión de reuniones de fieles de distintas naciones es conveniente que se interpreten cantos en lengua latina y con las melodías más fáciles, al menos en las partes del Ordinario de la Misa, especialmente el símbolo de la fe y la oración del Señor. Tal celebración ofrecería una imagen genuina de la naturaleza de la Iglesia y de la Eucaristía, y constituiría para los peregrinos una ocasión de acogida recíproca y de enriquecimiento mutuo.

La celebración de la Unción de los enfermos

269. El Ordo unctionis infirmorum eorumque pastoralis curae prevé la celebración comunitaria del sacramento de la Unción en los santuarios, sobre todo con ocasión de peregrinaciones de enfermos. Esto está en perfecta armonía con la naturaleza del sacramento y con la función del santuario: es justo que donde se implora la misericordia del Señor de una manera más intensa, la acción maternal de la Iglesia se haga más solícita a favor de sus hijos que, por enfermedad o vejez, comienzan a encontrarse en peligro.
El rito se realizará según las indicaciones del Ordo, por lo que "si hay varios sacerdotes, cada uno impone las manos y administra la unción con la fórmula correspondiente a cada uno de los enfermos de un grupo; en cambio las oraciones las recita el celebrante principal".

La celebración de otros sacramentos

270. En los santuarios, además de la Eucaristía, la Penitencia y la Unción comunitaria de los enfermos, se celebran, también, con más o menos frecuencia, otros sacramentos. Esto exige que los responsables del santuario, además del cumplimiento de las disposiciones que haya emanado el Obispo diocesano:
- procuren un entendimiento sincero y una colaboración fructuosa entre el santuario y la comunidad parroquial;
- consideren con atención la naturaleza de cada sacramento; por ejemplo: los sacramentos de la iniciación cristiana, que requieren una larga preparación e insertan al bautizado en la comunidad eclesial, deberían celebrarse, por norma general, en la parroquia;
- asegúrense de que todas las celebraciones de un sacramento hayan estado precedidas de una adecuada preparación; los responsables de un santuario no deben celebrar el sacramento del matrimonio si no consta el permiso concedido por el Ordinario o por el párroco;
- valoren serenamente las situaciones, múltiples e imprevisibles, para las que no es posible establecer a priori normas rígidas.


La celebración de la Liturgia de las Horas

271. La visita a un santuario, tiempo y lugar favorable para la oración personal y comunitaria, constituye una ocasión privilegiada para ayudar a los fieles a apreciar la belleza de la Liturgia de las Horas y para asociarse a la alabanza cotidiana que, en el curso de su peregrinación terrena, la Iglesia eleva al Padre, por Cristo, en el Espíritu Santo.
Así pues, los rectores de los santuarios deben introducir en las actividades preparadas para los peregrinos, según la oportunidad, celebraciones dignas y festivas de la Liturgia de las Horas, especialmente de Laudes y Vísperas, proponiendo también la celebración, parcial o completa, de un Oficio votivo que tenga relación con el santuario.
A lo largo de la peregrinación y conforme se van acercando a la meta, los sacerdotes que acompañan a los fieles no dejen de proponerles, al menos, la oración de alguna Hora del Oficio Divino.

La celebración de los sacramentales

272. Desde la antigüedad, la Iglesia ha tenido la costumbre de bendecir personas, lugares, alimentos, objetos. En nuestros días, sin embargo, la práctica de la bendición, motivada por usos antiguos y concepciones profundamente arraigadas en algunos fieles, presenta algunos puntos delicados. Con todo, continúa siendo una cuestión pastoral bastante presente en los santuarios, donde los fieles, que acuden para implorar la gracia y la ayuda del Señor, la intercesión de la Madre de la misericordia o de los Santos, suelen pedir a los sacerdotes las más diversas bendiciones. Para un desarrollo correcto de la pastoral de las bendiciones, los rectores de los santuarios deberán:
- proceder con paciencia en la aplicación gradual de los principios establecidos por el Rituale Romanum, los cuales buscan fundamentalmente que la bendición sea una expresión genuina de fe en Dios, dador de todo bien;
- subrayar de manera adecuada – en cuanto sea posible – los dos momentos que configuran la "estructura típica" de toda bendición: la proclamación de la Palabra de Dios, que da sentido al signo sagrado, y la oración mediante la cual la Iglesia alaba a Dios e implora sus beneficios, como recuerda el mismo signo de la cruz que traza el ministro ordenado;
- preferir la celebración comunitaria a la individual o privada y comprometer a los fieles para que participen de manera plena y consciente.
273. Es deseable que los rectores de los santuarios establezcan a lo largo del día, en los periodos de mayor afluencia de peregrinos, momentos especiales para celebrar las bendiciones; en ellos, mediante una acción ritual caracterizada por la verdad y la dignidad, los fieles comprenderán el sentido genuino de la bendición y el compromiso de observar los mandamientos de Dios, que comporta la "petición de una bendición".

El santuario como lugar de evangelización

274. Innumerables centros de comunicación social divulgan todos los días noticias y mensajes de todo tipo; el santuario, en cambio, es el lugar en el que continuamente se proclama un mensaje de vida: el "Evangelio de Dios" (Mc 1,14; Rom 1,1) o "Evangelio de Jesucristo" (Mc 1,1), esto es, la buena noticia que proviene de Dios y que tiene por contenido a Cristo Jesús: Él es el Salvador de todos los pueblos, en cuya muerte y resurrección se han reconciliado para siempre el cielo y la tierra.
Al fiel que se acerca al santuario se le deben proponer, directa o indirectamente, los elementos fundamentales del mensaje evangélico: el sermón de la montaña, el anuncio gozoso de la bondad y paternidad de Dios así como de su amorosa providencia, el mandamiento del amor, el significado salvador de la cruz, el destino trascendente de la vida humana.
Muchos santuarios son, efectivamente, lugares de difusión del Evangelio: en las formas más variadas, el mensaje de Cristo se trasmite a los fieles como llamada a la conversión, invitación al seguimiento, exhortación a la perseverancia, recuerdo de las exigencias de la justicia, palabra de consuelo y de paz.
No se puede olvidar la cooperación que muchos santuarios prestan a la labor evangelizadora de la Iglesia, al sostener de diversos modos las misiones "ad gentes".

El santuario como lugar de la caridad

275. La misión ejemplar del santuario se extiende también al ejercicio de la caridad. Todo santuario, en cuanto celebra la presencia misericordiosa del Señor, la ejemplaridad y la intercesión de la Virgen y los Santos, "es por sí mismo un hogar que irradia la luz y el calor de la caridad". En su acepción más común y en el lenguaje de los sencillos "la caridad es el amor expresado en el nombre de Dios". Esta encuentra sus manifestaciones concretas en el acoger y en la misericordia, en la solidaridad y en el compartir, en la ayuda y en el don.
Gracias a la generosidad de los fieles y al celo de los responsables, muchos santuarios son lugares de mediación entre el amor a Dios y la caridad fraterna, por una parte, y las necesidades del hombre, por otra. En ellos fructifica la caridad de Cristo y parece que se prolongan la solicitud maternal de la Virgen y la cercanía solidaria de los Santos, que se expresan, por ejemplo:
- en la creación y mantenimiento de centros de asistencia social, como hospitales, centros de enseñanza para niños sin recursos y residencias para personas ancianas;
- "en la acogida y hospitalidad para con los peregrinos, sobre todo los más pobres, a quienes se ofrecen, en la medida de lo posible, lugares y condiciones para un momento de descanso
- en la solicitud y cuidado de los peregrinos ancianos, enfermos, minusválidos, a los que se reservan las atenciones más delicadas, los mejores sitios en los santuarios; para ellos se organizan, en el horario más adecuado, celebraciones que, sin separarles de los otros fieles, tengan en cuenta sus circunstancias especiales; para ellos se establece una cooperación con asociaciones que se ocupen generosamente de sus desplazamientos;
- en la disponibilidad y en el servicio ofrecido a todos los que se acercan al santuario: fieles cultos e incultos, pobres y ricos, con-nacionales o extranjeros".

El santuario como lugar de cultura

276. Con frecuencia el santuario es ya, en sí mismo, un "bien cultural": en él se dan cita y se presentan, como resumidas en una síntesis, numerosas manifestaciones de la cultura de las poblaciones vecinas: testimonios históricos y artísticos, formas de expresión lingüística y literaria, expresiones musicales típicas.
Desde este punto de vista, el santuario resulta con frecuencia un punto de referencia válido para definir la identidad cultural de un pueblo. Y en cuanto que en el santuario se da una síntesis armoniosa entre naturaleza y gracia, piedad y arte, se puede proponer como expresión de la Vía pulchritudinis para contemplar la belleza de Dios, del misterio de la Tota pulchra, de las admirables experiencias de los Santos.
Además, cada vez se tiende más a hacer del santuario un "centro de cultura" específico, un lugar en el que se organizan cursos de estudio y conferencias, donde se acometen interesantes iniciativas editoriales y se promueven representaciones sagradas, conciertos, exposiciones y otras manifestaciones artísticas y literarias.
La actividad cultural del santuario se configura como una iniciativa en el ámbito de la promoción humana; esta función se añade útilmente a la función primordial, de lugar para el culto divino, para la evangelización, para el ejercicio de la caridad. En este sentido, los responsables de los santuarios deben procurar que la dimensión cultural no adquiera una importancia mayor que la cultual.

El santuario como lugar de compromiso ecuménico

277. El santuario, en cuanto lugar de anuncio de la Palabra, de invitación a la conversión, de intercesión, de intensa vida litúrgica, de ejercicio de la caridad es un "bien espiritual" que se puede compartir, en una cierta medida y conforme a las indicaciones del Directorio ecuménico, con los hermanos y hermanas que no están en plena comunión con la Iglesia católica.
En consecuencia, el santuario debe ser un lugar de compromiso ecuménico, sensible a la necesidad grave y urgente de la unidad de todos los creyentes en Cristo, único Señor y Salvador.
Por lo tanto, los rectores de los santuarios deben ayudar a los peregrinos a tomar conciencia del "ecumenismo espiritual" del que hablan el decreto conciliar Unitatis redintegratio y el Directorio ecuménico, según el cual los cristianos deben siempre tener presente la intención de la unidad en las oraciones, en la celebración eucarística, en la vida diaria. Así, en los santuarios se debería intensificar la oración con esta intención en algunos tiempos particulares, como la semana de oración por la unidad de los cristianos, en los días entre la Ascensión del Señor y Pentecostés, en los cuales se recuerda a la comunidad de Jerusalén reunida en la oración y en espera de la venida del Espíritu Santo, que la confirmará en la unidad y en su misión universal.
Además, los rectores de los santuarios promuevan, cuando haya oportunidad, encuentros de oración entre cristianos de las diversas confesiones; en estos encuentros, preparados con atención y colaboración, deberá primar la Palabra de Dios y se deberán valorar las formas de oración características de las diversas confesiones cristianas.
Según las circunstancias, será quizá oportuno extender, en casos excepcionales, la atención a los miembros de otras religiones: existen, de hecho, santuarios frecuentados por los no cristianos, que acuden allí atraídos por los valores propios del cristianismo. Todos los actos de culto que se realizan en los santuarios deben ser claramente conformes con la identidad católica, sin ocultar jamás lo que pertenece a la fe de la Iglesia.
278. El compromiso ecuménico adquiere aspectos particulares cuando se trata de santuarios dedicados a la Virgen María. En el plano sobrenatural, santa María, que ha dado a luz al Salvador de todos los pueblos y que ha sido su primera y perfecta discípula, tiene una misión de concordia y de unidad respecto a los discípulos de su Hijo, por lo que la Iglesia la saluda con el título de Mater unitatis; en el plano histórico, en cambio, la figura de María, debido a las diversas interpretaciones sobre su papel en la historia de la salvación, ha sido con frecuencia motivo de divergencia y división entre los cristianos. Hay que reconocer, con todo, que en el aspecto mariano, el diálogo ecuménico actualmente está dando sus frutos.

FUENTE: DOCUMENTO DE LA CONGREGACIÓN PARA EL CULTO DIVINO Y LA DISCIPLINA DE LOS SACRAMENTOS
DIRECTORIO
SOBRE LA PIEDAD POPULAR Y LA LITURGIA PRINCIPIOS Y ORIENTACIONES
CIUDAD DEL VATICANO 2002 ENLACE AQUÏ







12 octubre 2010

TESTIMONIO DEL 7/10/2010

La Virgen María es la discípula más perfecta, la flor más bella surgida de la Creación. ( Benedicto XVI )


( UNA DE LAS TORMENTAS QUE AMENAZÓ LA ZONA EL 7 DE OCTUBRE )

María, afirmó el Papa, “es la flor más bella surgida de la creación, la 'rosa' aparecida en la plenitud del tiempo, cuando Dios, mandando a su Hijo, entregó al mundo una nueva primavera”.


( MARÍA CONVOCA, UNE, SANA, CONSUELA.. EN EL LUGAR DE ENCUENTRO CON DIOS )

Y “es al mismo tiempo la protagonista, humilde y discreta, de los primeros pasos de la Comunidad cristiana: Maria es su corazón espiritual, porque su misma presencia en medio de los discípulos es memoria viviente del Señor Jesús y prenda del don de su Espíritu”, añadió.


( COMIENZO DE LA MISA EN LA PLAZA )

Para los cristianos, recordó el Papa, es “la primera y perfecta discípula de Jesús. María de hecho observó primera y plenamente la palabra de su Hijo, demostrando así que le amaba no sólo madre, sino antes incluso, como sierva humilde y obediente”.


( ARCO IRIS DURANTE LA COMUNIÓN )

“Por esto Dios Padre la amó y tomó morada en ella la Santísima Trinidad”, dijo el Papa.
Además, afirmó, al recordar el pasaje evangélico en que Jesús promete el don del Espíritu Santo, “¿cómo no pensar en María, que en su corazón, templo del Espíritu, meditaba e interpretaba fielmente todo lo que su Hijo decía y hacía?”
“De esta forma, ya antes y sobre todo después de la Pascua, la Madre de Jesús se convirtió también en la Madre y el modelo de la Iglesia”, concluyó.


( EXPOSICIÓN Y PROCESIÓN DEL SANTÍSIMO SACRAMENTO )

VIDEO DE TESTIMONIO:

04 octubre 2010

7 de Octubre, nuevo encuentro con la Virgen María en Lanús

”Proclama Mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios, mi Salvador, porque ha mirado la humillación de su esclava”. Los hijos de esta Madre buena, los primeros cristianos, han aprendido de Ella, y también nosotros podemos y debemos aprender.
Fue en la Cruz, momento de dolor inconmensurable para María, que nos acoge entre sus brazos como niños. Incesantemente nos llama a que, unidos en la Iglesia de Su Hijo como seno de común unión entre hermanos, encontremos la felicidad que Dios nos prometió.
María es el regalo que Dios nos ha dado, y que Jesús entregó desde la Cruz: “Mujer, ahí tienes a tu hijo. Hijo, ahí tienes a tu madre” dijo el Salvador; y a partir de allí, como lo hizo Juan, quienes formamos la Iglesia de Cristo recibimos a María en nuestro hogar, en nuestro corazón, nos tomamos de su mano para que nos guíe por el sendero seguro, por el camino del Amor.
Ella es el reflejo de Dios, como la luz del sol se refleja en la luna. Ella es la flor con la que se perfuma el Cielo, como la rosa perfuma la mañana. Ella es mediadora inagotable de gracias otorgadas, como un manantial que da vida a quien lo alcanza.
María es nuestra Madre, y como somos Iglesia es Madre de la Iglesia. Nos mantiene unidos en el Amor de este Dios vivo, de este Dios único, verdadero y creador que nos espera en la eternidad, y es junto a Ella que llegaremos a la plenitud de Su Gloria.
Su obediencia generosa, humildad sencilla, caridad solícita, fortaleza, delicadeza, pureza, sabiduría reflexiva y piedad hacia Dios, la hacen modelo de virtud a la que todos debemos aspirar. Dijo Juan Pablo II: “De estas virtudes de la Madre se adornarán los hijos, que con tenaz propósito contemplen sus ejemplos para reproducirlos en la propia vida…” Pues ese es el fruto del culto a la Virgen, porque Dios le otorgó el don de actuar en nuestro corazón eficaz y fecundamente para que se haga también en nosotros Su Voluntad.
Por eso, una vez más, este 7 de octubre Santa María del Espíritu Santo nos estará esperando con sus brazos y Corazón abiertos para que, entregados al Amor de Dios, ese Corazón sea refugio seguro a todas nuestras necesidades y fuente de la lluvia de gracias por Ella prometida.
¡Hermanos! ¡Recibamos el amor de nuestra Madre del Cielo y vivamos, unidos en la fe, ese “pedacito de Cielo” que es el Lugar de Encuentro con Dios! Los esperamos, confiados en las manos de nuestro Señor Jesucristo, para salvación de las almas y para Su Gloria Eterna.

Jueves 7 de Octubre, en Plaza Auyero de Lanús Este (calle Gral.Arias entre Córdoba y Salta).

NOTA ACLARATORIA:
Todo el día se consagra a María. Se rezará el Santo Rosario, se celebrará la Santa Misa y Dios quiera que se realice nuevamente la Adoración al Santísimo Sacramento del Altar.
María quiere llegar a todos y desea que el Lugar de Encuentro con Dios sea un lugar de peregrinación en el que los fieles no se estructuren con horarios, sino que, en la medida que las obligaciones se lo permitan, asistan a Su encuentro. Muchos podrían no recibir las gracias que nuestra Madre desea derramar por no poder cumplir con los horarios, por lo que asistan confiados en Su Amor y en el de Su Hijo más allá del programa organizado, pues Ellos estarán todo el día esperándonos.

27 septiembre 2010

Por qué Marcia no va a la Plaza de las Apariciones?

Luego de las últimas apariciones públicas en la plaza de Lanús – Lugar de Encuentro con Dios- Marcia ya no recibió mas la visita de la Virgen públicamente, solo se presento ante los peregrinos para comunicar los mensajes de los 21 de Julio y los mensajes con fecha para ser develados. Luego se sucedieron las 3 últimas apariciones publicas de los 7 de Noviembre de los años 2006,2007 y 2008 y esta, según palabras de la Ssma. Virgen, pondrían fin definitivamente a las apariciones publicas.
Muchos de los peregrinos se preguntan por que Marcia no asiste a la plaza los días 7 o al menos alguna vez, con este pequeño texto pretendemos cerrar el capitulo de la historia publica de Marcia con respecto a las manifestaciones de la Virgen en la placita.
Luego de los últimos mensajes del año 2001 se le presento la Virgen en su habitación, y despues de hablar con ella temas de carácter privado, la Virgen le recordó palabras que ya le había dicho una vez: “Como ya os dije que cuando Yo creciera vos deberíais decrecer, pues, este es el momento. Te libero de ir al Lugar de Encuentro con Dios pero nunca de orar por la salvación de las almas y de practicar todo os que he enseñado.” Le recordó lo que una vez le dijo: “Cuando Yo crezca vos deberás decrecer”. Esto significa que cuando la devoción por la Ssma. Virgen creciera en la placita, la figura de Marcia como “recepcionista de los mensajes” debería extinguirse, pues a quien se debe buscar es a Dios y a su Ssma. Madre y a nadie mas. Marcia este eclipsamiento de su persona lo cumple con muchísimo gusto ya que, si alguna vez apareció en público fue obligada porque debía recibir a la Virgen o transmitir un mensaje. Ahora desde su casa ella reza por todas las intenciones que le acercan los peregrinos a través de su cenáculo, y se entera de los sucesos de la placita por lo que le cuentan o ve en fotos o alguna filmación, a ella solo la contenta que los peregrinos busquen a Dios a través de su Santísima Madre.
Es por eso que instamos a los peregrinos a acudir al sitio de las apariciones con el alma dispuesta solo a encontrar a Dios sin necesidad de intermediarios, Dios nos escucha a cada uno por igual. Marcia siempre ha dicho que la Virgen no la escucha de forma “especial” a ella, sino a todos, porque nos ama por igual. De hecho, a la pregunta de por qué la escogió sobre un sinnúmero de muchos mejores que ella, María respondió: “porque no elijo a los mejores”.
La Virgen sigue cumpliendo su promesa de cada miércoles y viernes como también los días 7 de cada mes, de bajar en cuerpo y alma como en una aparición a las 17 hs. Trayendo consigo una lluvia de bendiciones y gracias. Como la Ssma. Virgen nos dice: “Aprovechad este tiempo de Gracia”.

17 septiembre 2010

MONUMENTO PEDIDO POR NUESTRA MADRE EN LA PLAZA DE LANÚS

Queridos Peregrinos:
Nuestra Madre a través de un mensaje del 7 de Noviembre de 2006, nos ha manifestado Su voluntad de que se construya en la plaza de las apariciones, un lugar especial de devoción, un monumento que cuente con la imagen de nuestro Señor Jesús, Su propia imagen y una Cruz, todo distribuido en una zona determinada de la plaza que coincide con el lugar de sus primeras apariciones en la plaza.

Ahora, ¿que significa para nosotros un pedido de este tipo? Sencillamente nuestro Señor Jesucristo tiene planes para este lugar y es por eso que nos encomienda esta no tan fácil tarea.
En más de una oportunidad, hemos escuchado en la plaza los comentarios de la gente de que“¡en este lugar hay que levantar una Iglesia!”. Sin dudas que nuestra Santísima Madre y nuestro Señor Jesús se merecen eso y mucho más, pero Ellos han sido concretos en su pedido para ese lugar y a su vez humildes, ya que esta obra, si bien implica un esfuerzo importante no se compara en lo mas mínimo a la construcción de una Iglesia o Capilla.

Este pedido nos trae a la mente aquel mensaje donde María nos decía sobre Su placita “deseo que vengan a este lugar en peregrinación”, un deseo que poco a poco se va tornando en realidad y a su vez no podemos dejar de pensar en como Ella misma ha bautizado la plaza bendecida por Su presencia: “Lugar de encuentro con Dios”.

Es evidente que Jesús y María tienen grandes planes para este lugar tan particular en la Ciudad de Lanús.
Por eso, es que apelamos a vuestras oraciones desde ya, e ideas que puedan contribuir a cumplir el pedido de María para este Santo lugar, ya que las imágenes ya están realizadas, sólo falta la construcción del lugar donde irian destinadas.

Sería muy importante juntar las firmas entre los peregrinos y sumarlas a una carta dirigida a Monseñor Frassia (nuestro obispo) y al intendente de Lanús. Por favor súmense a este desafío para el Cielo. Esto no depende exclusivamente del Cenáculo, María vino por todos y esta obra es de todos, y los peregrinos son parte escencial para la bendición y el mensaje de la Virgen en Lanús llegue a todo el mundo. Ayudemos a la Madre a realizar su pedido!!
Bendiciones!

7 de Noviembre de 2006, a las 19:00hs.(La Virgen)
“Hijos queridos, hijitos, os agradezcoque estéis aquí respondiendo a Mi llamado en el anterior mensaje, estoyaquí para daros Mi bendición Maternal y para pediros que oréis mucho,mucho hijos. Estos son días de decisión y acción y vengo a indicaros el verdadero camino.Deseo que en el centro de este lugar al que llamo “Lugar de Encuentro con Dios” se eleve un lugar especial de esta forma: En un lugar cercado colocaréis una Cruz de madera de 2 metros de alto al frente, un poco más atrás y a su derecha, a una altura de 1.50m., una imagen Mía de 1.30 y por último un poco más atrás y a Mi izquierda a 2m. de altura, una imagen de mi hijo de 1.30.En este lugar prometo concederos grandes gracias ya que Dios lo bendecirá. ¡Hijos, pensad, este lugar está bendecido!Queridos, confesad vuestros pecados, id a la Misa, orad el Rosariotodos los días, volved a la Iglesia, orad por mis hijos predilectos,los sacerdotes, orad por la paz del mundo.¡Dios derrama grandes gracias aquí!Hijitos, yo estaré de forma especial los días Miércoles y Viernes después de las 5 de la tarde para orar.Venid a orar a este lugar de encuentro con Dios.Pequeños corazones, os espero el próximo 7 de Noviembre para orar juntos a Dios en la misma hora!Os amo pequeños! Amén, amén”.