11 junio 2010

VENERAMOS LOS CORAZONES DE JESÚS Y MARÍA, CON NUESTRO TESTIMONIO DEL 7 DE JUNIO.


























Como cada día 7, muchas almas sedientas de Dios llegamos a la Plaza, en la que Santa María del Espíritu Santo quiere estar presente para abrazar a sus “amados hijitos”.

En estos días, en los que vivimos litúrgicamente las fiestas del Sagrado Corazón de Jesús y el Inmaculado Corazón de María, recordemos que Jesús y María, al mostrarnos su corazón, nos muestran lo más íntimo de sus personas, nos muestran el motor de su querer para con nosotros, nos muestran desde sus corazones, el infinito amor que nos tienen.

Los servidores y servidoras, nos reciben siempre como abandonándose a los brazos de María, brindando sus tiempos personales a nuestro servicio y al servicio del Señor. Y eso lo agradeceremos eternamente.

El Cenáculo, nos brinda la catequesis y esta vez se nos ha insistido en la importancia central del Sacramento de la Comunión. En recuerdo del Corpus Chrisiti celebrado el día 6, fue muy acorde repensar de qué modo nos acercamos a Jesús y de la necesidad de estar en gracia, por medio de la reconciliación, hecho factible y real, sólo si se realiza frente a un Sacerdote Católico, Apostólico y Romano.

Frente a la cruz, en un frío anochecer, se nos condujo sanamente a retirarnos unos minutos del mundo y, en un profundísimo silencio, de rodillas ante Jesús crucificado entregarle todo lo que tenemos en nuestro corazón y recibir la gracia prometida a Marcia.

A propósito, voy notando que más sacerdotes se acercan a confesar por largas horas y a concelebrar la Misa. Ellos también tomaron el micrófono y reafirmaron que el “gran regalo de Jesús”… Nos regala a su Madre, en este lugar santo de Lanús.

Nos han hablado de revitalizar la Iglesia en cada encuentro que nos propone la Virgen, de valorar tres milagros que se producen en Lanús cada día 7… Primer milagro: que estemos allí… Segundo milagro: que podamos compartir con alegría nuestra Fe… Tercer milagro: que podamos llevarla al mundo para ser verdaderos evangelizadores, por intermedio de María.

Y frente a un Evangelio de Bienaventuranzas en el que Jesús llamó “felices” a quienes buscan la justicia, se nos pidió aplicar la Justicia de Dios: DEVOLVER EL BIEN POR MAL.

COMO TODOS LOS DÍAS 7 DE MES, EL PRÓXIMO 7 DE JULIO NOS RE-ENCONTRAREMOS EN LA PLAZA DE LAS APARICIONES, CON NUESTRA MADRE SANTA MARÍA DEL ESPÍRITU SANTO. LA BENDITA VIRGEN DE LANÚS.








03 junio 2010

LUNES 7 DE JUNIO: NUEVO ENCUENTRO CON LA VIRGEN DE LANÚS.


COMO TODOS LOS DÍAS 7 DE MES, EL PRÓXIMO LUNES 7 DE JUNIO NOS RE-ENCONTRAMOS EN LA PLAZA DE LAS APARICIONES, CON NUESTRA MADRE SANTA MARÍA DEL ESPÍRITU SANTO.

LA VIRGEN PROMETIÓ ESTAR PRESENTE TODOS LOS DÍAS 7, DEL MISMO MODO QUE EN UNA APARICIÓN, PARA ENCONTRARSE CON SUS AMADOS “HIJITOS” Y DERRAMAR UNA LLUVIA DE GRACIAS.


RECORDEMOS QUE CONTAMOS CON LA GRAN GRACIA DE LA MISA. ¡ JESÚS EUCARISTÍA SE NOS DONA COMO EL GRAN REGALO, CADA DÍA 7, DESDE OCTUBRE DEL AÑO PASADO!


• CONVIENE LLEGAR A LAS 15 HS.


• PODREMOS VISITAR Y VENERAR LAS IMÁGENES DE CRISTO Y LA MADRE, RECIBIR ESTAMPAS, AGUA BENDITA Y PÉTALOS BENDECIDOS, DE LAS ROSAS QUE LOS PREGRINOS LLEVAMOS CADA 7.


• HABRÁ CONFESIONES, SANTA MISAY ROSARIO.


• NO OLVIDEMOS LLEVAR: ROSAS PARA LA VIRGEN Y JESÚS, ALIMENTOS NO PERECEDEROS ( LOS MISMOS QUE NOSOTROS CONSUMAMOS EN CASA ), ROPA Y CALZADO EN BUEN ESTADO ( LA MISMA QUE NOSOTROS USARÍAMOS ) PARA COLABORAR CON LA OBRA PARROQUIAL DEL PADRE GABRIEL.


TAMBIÉN TENGAMOS EN CUENTA QUE LA PLAZA ES EL “LUGAR DE ENCUENTRO CON DIOS”, TAL COMO LO DEFINIÓ LA VIRGEN EN SUS MENSAJES A MARCIA, POR LO TANTO NUESTRA EXPRESIÓN DE RECOGIMIENTO Y RESPETO IMPLICA QUE NO COMAMOS, NI FUMEMOS ALLÍ, EVITANDO EL CLIMA DE PIC-NIC Y PROPICIANDO UN AMBIENTE DE ORACIÓN.


PLAZA CARLOS AUYERO: SALTA Y ARIAS, LANÚS ESTE.
¡ LA VIRGEN DE LANÚS NOS ESERA !

02 junio 2010

¡ JUBILEO DIOCESANO AVELLANEDA-LANÚS !

Carta pastoral de Monseñor Rubén Frassia, al Pueblo de Dios que peregrina en la Iglesia particular de Avellaneda-Lanús y a todos los hombres de buena voluntad (23 de mayo de 2010)

En el marco de nuestro Festejo del Bicentenario de nuestra querida Nación Argentina, iniciamos hoy la preparación para nuestro Jubileo Diocesano de Avellaneda-Lanús.

Hacer Jubileo, o celebrarlo, es dar gracias a Dios a través de la Iglesia, que el Santo Padre Beato Juan XXIII, con la Bula, “Cum Regnum Dei” el 10 de abril de 1961 creó en aquel entonces el inicio de nuestra Diócesis.

El 24 de abril del 2001 el Papa Juan Pablo II cambió el nombre y amplió los límites uniendo a la Diócesis de Avellaneda el partido de Lanús, el cual pertenecía a la Diócesis de Lomas de Zamora. A partir de esta decisión, se amplió la mesa de comensales y se enriqueció la familia diocesana, conformando la “nueva realidad” de Avellaneda-Lanús.

Toda realidad tiene su proceso, su gestación, sus conflictos, su historia. Celebrar los primeros 50 años como diócesis, es dar gracias a Dios por este don. El regalo de ser Iglesia Diocesana, de ser parte del pueblo de Dios, de celebrar la fe, de vivir la caridad y de marchar juntos como hermanos en la esperanza. Este proceso no es híbrido. Debe tomar consistencia. Debe nutrirse, alimentarse y además desarrollarse.

Nuestra Iglesia, debe ser madura y responsable. Madura pues se pertenece, y sabe hacia dónde se dirige. Conduce su vida y su historia. El maduro posee la capacidad de engendrar vida. Y el responsable, no vive superficialmente ni de modo egoísta o distraído, sino que tiene una postura abierta, comunicativa, solidaria, reconociendo sobre todo a los demás como parte de su misma vida y de su historia.

Por esta razón la Iglesia debe ser abierta, comunicativa, expansiva, alegre, creativa, entusiasta, realista y comprometida. No solo en las palabras, sino en las obras, y estas obras deben corroborar el testimonio y la fuerza de la palabra.

Esta convocatoria debe abarcar a todos los estamentos y a todas las personas que componen nuestra iglesia y nuestra sociedad. La Iglesia, debe estar donde está el “hombre” El camino de la Iglesia es el hombre, nos decía Juan Pablo II, cuando nos habla de la misión de la Iglesia, ya que “el hombre es el primer camino que la Iglesia debe recorrer en el cumplimiento de su misión” (Centesimus Annus, nº 53).

Por esta razón todos nos debemos sentir involucrados. No queremos quedar en eventos. Es el espíritu que nos debe mover y trabajar por dentro, para que toda la realidad celebrativa se vea impregnada de una evangelización nueva en su ardor, en sus métodos y en su expresión” (documento de Trabajo. CEA, Bs. As. 1989).

El inicio de este Jubileo será en nuestras Fiestas Patronales del próximo 15 de Agosto de 2010, concluyendo el 15 de Octubre de 2011. Nos ponemos en marcha. He creado una Comisión para el Jubileo que tendrá en cuenta a todos los sectores y lugares de toda nuestra Diócesis.

Le pedimos al Señor que la presencia del Espíritu Santo, en este Pentecostés, nos ilumine, nos encienda con el fuego de su amor y nos haga experimentar el encuentro personal con el Señor para expresar de modo convencido la alegría del testimonio y la fuerza del anuncio en nuestras vidas, en nuestras familias, en nuestros apostolados y en nuestra Sociedad.

La Virgen Madre, reunida con los apóstoles preparen nuestro corazón y nuestro tabernáculo para que Cristo el Señor de la Historia reine en nuestras vidas, y pueda ser conocido y amado por todos, para que todos crean en Él y tengan vida en abundancia.

Mons. Rubén O. Frassia,obispo de Avellaneda-Lanús.