Virgen de Lanús - Testimonio del 7/Ene/2009

El 7 de enero de 2009, tuvimos la bendición de recibir otra vez a nuestra Madre en Lanús, y de disfrutar de sus magníficos regalos por medio de sus distintas manifestaciones.

Es hermoso ser testigo, porque uno puede ver, sentir, y hablar a través de la felicidad vivida, y a la vez somos todos protagonistas porque, en Su corazón y amor inmenso, nosotros somos Sus protagonistas.

Es nuestra misión hacer de Ella y su Hijo, Jesucristo, los protagonistas de nuestras vidas. ¿La mejor manera de hacerlo? viviendo en el amor de María, viviendo en el Corazón de Jesús, tratar de parecérseles aunque sea un poquito más cada día, ver a los demás con un poco más de amor, como lo hacen Ellos con nosotros aunque no seamos perfectos, aprender de su Misericordia. En fin, todo el bien que podamos hacer va a ser una alegría para nuestra Mamá.

Escuchémosla cuando nos habla al corazón, estemos atentos a su amor infinito, abramos el corazón para recibirla en nuestra vida.

Ese día me pasó algo que quisiera compartir con ustedes, quizás también tengan cosas que contar de Ella. Cuando estaba en la Plaza de las Apariciones "Lugar de Encuentro con Dios", en el momento en que un hermano del Cenáculo nos invitó a tomarnos cinco minutos de charla con la Mamita, con Jesús y con Dios, y nos pidió que, aunque El y Ella ya las conocen, les presentáramos nuestras intenciones, nuestras necesidades, que pongamos al pie de la Santa Cruz a todas las personas amigas, a las que vemos como enemigas, al familiar, etc., yo le di gracias por la paz que le había pedido el 7 de noviembre y ya me había dado, por la reconciliación con Dios recibida a través de la Confesión, y le pedí progreso, oportunidades en lo laboral y en lo económico, porque realmente lo necesitaba para la darles todo lo que necesiten mis hijos. Les cuento que esta es la primera vez que pido algo a nivel económico, hasta ahora nunca lo creí conveniente, priorizando siempre lo espiritual y emocional en las conversaciones personales con nuestra Madre, pero sentí que ese era el momento.

En ese momento me volvió a pasar lo mismo que el 7 de noviembre. En mi testimonio cuento que escuché internamente Su voz que me decía "estoy contigo", solo que esta vez escuché "gracia concedida". Al principio pensé que era una idea mía por la fuerza con la que estaba pidiendo, pero cuando me fui de la plaza, luego de rezar el Rosario, ver la imagen de Ella y la de Cristo, y de recibir el pétalo que dan nuestros amigos del Cenáculo, recibí un mensaje de texto en el que me avisaban que había sido ascendida en el trabajo, y con más categoría de la que esperaba. No puedo explicar la felicidad, emoción y gratitud a nuestra Mamá por darme tan rápido algo que, sinceramente, no podía pasar antes de mitad o a finales de 2009.

Entonces, realmente fue Ella la que me habló otra vez.

Se que estás conmigo Mamá! Te amo con todo el corazón! y renuevo mi promesa de ser una antorcha muy luminosa para llevar con fuerza tus palabras a donde sea!

Amigos, vuelvo a repetir, ¡Abran los corazones! Ella nos espera para darnos AMOR!

Aquí comparto con ustedes algunos videos que grabé este 7 de enero en la Plaza. Suerte! y que la Virgen los cubra con su Manto!